Los beneficios de realizar ejercicios de calentamiento son múltiples. En este post vamos a explicarte cuáles son los cuatro más importantes y por qué resulta imprescindible poner a tono tu musculatura antes de iniciar el entrenamiento. Emplea al menos 10 minutos y comienza imitando los mismos movimientos que harás durante la sesión. Pero, si usas pesas, no es necesario que las emplees durante este proceso.
1. Reducirás la probabilidad de sufrir un tirón muscular
Cuando entrenas, estás poniendo a prueba la resistencia de tus músculos. El tirón aparece cuando la fibra sigue contraída y la expones a una tensión o a una sobrecarga de forma abrupta. Para evitar esta situación, es conveniente que realices algún tipo de ejercicio centrado en el grupo muscular que vas a trabajar. Empieza con movimientos suaves para ir aumentando la intensidad de forma progresiva.
Asimismo, la primera tanda de repeticiones ha de ser con una carga más ligera que irás aumentando poco a poco para que el músculo se acostumbre al esfuerzo. Si tienes en cuenta estos aspectos, conseguirás preservar tu musculatura.
2. Menos dolor articular
Todas las articulaciones están rodeadas de músculos y sufren, bien sea por impactos repetitivos o por el peso, bastante durante cualquier tipo de entrenamiento. A buen seguro, habrás notado ya cómo los codos, las rodillas, el cuello y los hombros te molestan demasiado tras entrenar. No es consecuencia del cansancio, sino de haber comenzado a entrenar sin que la musculatura relacionada estuviera preparada para ello.
Para evitarlo, puedes realizar unos jumping jacks o bien círculos con tus extremidades para que tu organismo se vaya preparando para el esfuerzo que vas a llevar a cabo. Haz movimientos fluidos y suaves para lograr el éxito.
3. Te protegerás frente a las lesiones musculares
Salvo las que se producen por un impacto directo, el resto de lesiones pueden venir de una mala posición, de un exceso de peso o de la falta de calentamiento. Debes tener muy presente que tus músculos están hechos para adaptarse a cualquier situación, pero siempre que haya un proceso que conlleve que las fibras se estiren progresivamente y terminen por conseguir el objetivo que les planteas.
Una buena sesión de estiramientos, caminar y trotar durante unos minutos contribuyen a la relajación muscular y facilitan que cada movimiento sea más fiable y seguro. No olvides que un fallo en el músculo puede extenderse a la articulación y provocar daños de mayor gravedad. Por lo tanto, lo mejor es que el calentamiento se convierta en una parte esencial de tu entrenamiento.
4. Sentirás menos molestias musculares
Los lemas como «si no duele, no hay progreso» son contraproducentes. Cuando entrenas para conseguir la hipertrofia del músculo, has de llegar a su límite, pero no a que te duela, ya que este síntoma es de un calentamiento erróneo o inexistente. Es normal que tras entrenar se te inflame la musculatura y que necesites cierto tiempo de recuperación, pero si experimentas un dolor localizado, ya sabes cómo evitarlo en el futuro.
Repasa la tabla que vas a llevar a cabo antes de comenzar repitiendo los mismos movimientos y pon a prueba la resistencia de tus músculos durante algunos segundos estirándolos al máximo. En definitiva, no empieces nunca a entrenar en frío porque las consecuencias pueden ser demasiado serias para tu organismo.
Ahora ya conoces los beneficios de realizar ejercicios de calentamiento antes de entrenar. Si pones en práctica nuestras recomendaciones, te garantizamos que vas a notar una sensible diferencia y que te será más fácil alcanzar objetivos más importantes. Si quieres superarte físicamente, comienza ya a calentar bien. Seguro que el resultado te sorprende.
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