El running es una afición cada vez más extendida en España. Sin embargo, si eres corredor seguro que tienes un gran temor: el tendón rotuliano. Esta articulación, situada debajo de la rótula y justo delante de la rodilla, es especialmente delicada para los corredores de maratón o de larga distancia.
Puede empezar con un ligero tirón que parece que no va a más. Pero el dolor va aumentando a medida que pasan los kilómetros hasta que llega el punto que parece que te vas a caer a cada paso. Si has sentido estos síntomas es muy probable que hayas sufrido una tendinitis rotuliana, también conocida popularmente como rodilla del saltador.
¿Que provoca la inflamación del tendón rotuliano?
La rodilla es una de las partes más complejas de tu cuerpo. Intervienen diferentes huesos, tendones y articulaciones. El tendón rotuliano se encuentra entre la rótula y la tibia y es precisamente el que permite la extensión y flexión de la rodilla. Un movimiento que haces con mucha asiduidad cuando sales a correr o haces otro tipo de actividades de impacto.
La tendinitis rotuliana se produce cuando hay una inflamación del propio tendón debido a una sobrecarga de trabajo en una actividad deportiva como el running. Otros motivos son una mala amortiguación, o bien no tener una buena técnica para correr. Los principales síntomas que puedes encontrar son rigidez en las rodillas, dificultad para flexionarlas así como dolor en el cuádriceps o la pantorrilla, entre otros.
Si sufres este tipo de sobrecarga es importante que te sometas a un tratamiento con un fisioterapeuta después de acudir a un médico que pueda diagnosticar este tipo de tendinitis. No olvides la importancia de calentar correctamente y de estirar antes y después del running. ¿Has sufrido alguna vez algún tipo de lesión de este tipo cuando salías a correr?
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