La rueda abdominal es un aparato que ha adquirido gran aprobación entre los aficionados al fitness. Con este artilugio puedes conseguir unos resultados extraordinarios. No obstante, si vas a utilizar esta rueda, es importante que lo hagas con la técnica correcta pues, de lo contrario, puedes llegar a sufrir alguna lesión en la región lumbar.
Ventajas de la rueda abdominal
La región abdominal, y en general la región del core, es la principal zona que sale beneficiada con el uso de este sencillo aparato. Pero, a su vez, hay más músculos que se ven involucrados, como el deltoides, los pectorales, los bíceps, los tríceps o los dorsales, entre otros. Por lo tanto, la rueda es el complemento perfecto para cualquier rutina de entrenamiento de la musculatura de tren superior. Aún así, te recordamos que los músculos más fortalecidos son los que se sitúan en la parte frontal de la región abdominal.
Por otro lado, si los ejercicios se realizan correctamente, contribuyen a la disminución de los dolores de espalda. También ayudan a evitar la aparición de lesiones al reforzar numerosos músculos del core. La quema de calorías es superior a la de los ejercicios abdominales tradicionales.
Cómo ejecutar la técnica correcta
De rodillas, se deben poner las manos sobre cada uno de los ejes sin doblar las muñecas. Después, se desplazará la rueda hacia delante, manteniendo en todo momento la espalda recta. Una vez llegado al punto máximo que permita tu flexibilidad, hay que volver a la posición inicial. Hay que procurar que la espalda no deje de mantenerse recta. Asimismo, los abdominales se mantendrán tensos en todo momento.
La rueda abdominal es un aparato que puede proporcionar muchos beneficios al entrenamiento habitual, en especial cuando se trabaja el tren superior. Además, su elevado consumo de calorías hace de este aparato un aliado fundamental. Y tú, ¿la has probado ya?
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