Los deportistas tienen una pesadilla: las lesiones. Hagas el deporte que hagas, cuando sufres una lesión tu entrenamiento puede verse reducido o ser realizado con dificultad. A menudo, los deportistas ya tenían competiciones o un calendario programado que va a hacerles perder parte de su progresión. Pero es importante mirar el lado positivo de las cosas, así que por mucho que sepas que no puedes ejercitarte al 100 %, no está todo perdido. Con inteligencia y dedicación podrás limitar al máximo las pérdidas, tanto las futuras estimadas como las del pasado, es decir, un crecimiento muscular o atlético al que no podrás dar seguimiento.
Dicho esto, vamos a darte 5 consejos interesantes para cuando tienes una lesión.
5 tips para mantener nuestro cuerpo en forma cuando nos lesionamos
Conocer las causas
Es la única manera de asegurarte de que esa mala postura, el estrés sobre una zona o el entrenamiento erróneo que hiciste no se vuelva a repetir. Además, es el punto de partida hacia soluciones que sean aplicables desde ya para la lesión concreta.
Ya sabemos que no podremos trabajar como siempre, pero es hora de pensar en lo que sí podemos hacer. Esta es la manera de encontrar ejercicios aptos e incluso divertidos, en vez de fracasar al intentar hacer algo que hacíamos antes sin problemas.
Cambia tu manera de pensar
El periodo de recuperación depende de cada lesión, pero lo que no debes hacer nunca es dejar que te acompañe la frustración. Convierte tu mente en un activo fundamental de tu cuerpo y busca la motivación y el optimismo para que te acompañen hasta el final de la lesión.
Obedece a los médicos especializados
Acude preferentemente a médicos deportivos, ya que su experiencia les aleja del simplismo del no hagas nada y reposa en referencia a la salud del atleta. Estos especialistas suelen estar de acuerdo en que habitualmente la actividad debe mantenerse mientras no genere mayor presión a la lesión. No te dejes guiar solo por aquella opinión que refuerce tu idea y busca la opinión de varios médicos.
Si tienes una lesión deportiva, lo mejor es que te pongas en manos de un traumatólogo especializado en el tratamiento con plasma rico en plaquetas, como el Doctor Romero Fernández.
Ejercicio, nutrición y descanso según tus posibilidades
Busca alternativas a tus rutinas habituales. A menudo, se recomienda mantener un reposo absoluto, pero todos sabemos que si no se entrena algo, uno se acaba deteriorando y atrofiando.
Eso sí, recuerda el punto anterior: solo trabajar de manera que no estresemos la zona dañada y siempre consultando con un especialista para no agravar la situación.
Ejercitar la mente
Visualiza el día en el que ya estés recuperado. Imagínate cómo trabajarías y lo cerca que estarías de tus objetivos.
La meditación y la relajación son fundamentales para poder encontrar la paz en este aspecto. Además, sintiéndote como si ya estuvieras rehabilitado, estarás más motivado para dar los pasos intermedios.
Por último, debes saber que la principal habilidad que necesitas ejercitar es la paciencia. Espera a que sea el momento adecuado y a que estos consejos vayan dando sus frutos. No te desesperes por empezar ya a hacer ejercicio porque podrías lesionarte más y retrasar tu vuelta.
¡Aplícalos y verás cómo así la lesión no te pasará factura!
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