Dentro del deporte y su importancia para nuestra salud, además de procurar llevar una de las dietas que mejor se adapte a nuestros objetivos, sería muy conveniente añadir a nuestro entrenamiento uno de los mejores ejercicios: las sentadillas.
Realizar sentadillas es hacer un movimiento tan básico que puede llegar a sorprender los innumerables beneficios que nos aporta. Es un ejercicio sencillo que podemos hacer todos, independientemente del nivel físico y del género, que puede realizarse en varias modalidades y que nos proporciona grandes resultados en nuestro tren inferior.
De igual forma, como todo ejercicio físico, ha de hacerse de forma correcta para no terminar sufriendo alguna lesión o acabar doloridos el entrenamiento. Aquí exponemos los errores más comunes a la hora de hacer sentadillas y la manera para corregirlos.
El entrenamiento y los errores en las sentadillas
1. Unir las rodillas
Este error hace que los ligamentos de las rodillas se vean sometidos a una presión excesiva que puede causar una lesión. Entre las rodillas debe haber una separación similar a la anchura de los hombros, para así poder bajar sin producir una sobrecarga en las articulaciones.
Una buena forma de corregir este error es fortalecer los muslos, y las bandas elásticas son una excelente opción para conseguirlo.
2. El movimiento de la sentadilla debe ser completo
Con esto queremos decir que hay que bajar siempre hasta alcanzar los 90 grados, es decir, hasta que nuestro fémur se encuentre en paralelo con el suelo. Si lo hacemos bien, trabajaremos tus glúteos y los isquiotibiales.
Una forma sencilla de comenzar a hacerlo correctamente es poniéndola en práctica con la ayuda de un banco y bajar hasta rozarlo antes de volver a subir. Así nos acostumbraremos a hacer el movimiento de forma correcta.
3. Vital para la salud: ¡ojo a la posición de la espalda!
La forma de nuestra espalda suele ser una S muy suave. Si además somos de los que no poseemos demasiada fuerza en la zona lumbar, puede ser que tendamos a doblarla aún más al realizar sentadillas, por lo que el peso se va a la zona lumbar. Esto se soluciona practicando con mancuernas el peso muerto.
4. Empeñarse en repetir siempre la misma sentadilla en el entrenamiento
Debemos cambiar de vez en cuando la posición de nuestros pies. Dependiendo de la forma en que los coloquemos, trabajaremos más una zona u otra.
5. No usar el peso adecuado
Es un error muy común el pensar que hay que hacer muchas sentadillas con poco peso. Haciendo esto no conseguiremos nuestros objetivos. Lo ideal es que usemos más peso para tonificar mejor y, además, quemar más calorías.
Como se puede comprobar, el deporte no es tan sencillo como parece, y realizar sentadillas también tiene su técnica correcta. Y nosotros, ¿las hacemos bien?
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