Hoy en día, cada vez más personas se han decidido a practicar algún deporte, con vistas a mejorar su estado de salud. Estos nuevos deportistas han cambiado su modo de pensar gracias al entrenamiento que realizan acompañado de dietas que ayudan a mejorar el organismo, así como cumplir los objetivos que se marcaron en un principio.
La motivación juega un papel fundamental en el deporte
Muchas personas abandonan la práctica deportiva porque les parece aburrida o ven que no llegan a los objetivos marcados, especialmente si practican un deporte en solitario, como por ejemplo el atletismo, el levantamiento de pesas o la natación. Por eso, vamos a dar 10 consejos que nos ayudarán a conservar la motivación y no caer en una vida sedentaria.
Medir nuestro cuerpo
Evaluar los hábitos de nuestro cuerpo y cómo es capaz de funcionar. Si tenemos una necesidad de mejorar nuestra aptitud física como por ejemplo, abandonar la inactividad, el primer paso de la motivación será dejar atrás esa vida sedentaria.
Establecer objetivos reales
Este es uno de los principales problemas de aquellas personas que comienzan a practicar deporte, ya que quieren que los resultados sean inmediatos. Eso no es posible, pues todo requiere un proceso. Pero a largo plazo ¡nada es imposible!
Tendremos que mantener la motivación por ver cómo estamos cada día más cerca de nuestro objetivo. Por ejemplo: correr 10 kilómetros en un mes o perder un kilo de peso corporal cada semana.
Conocer nuestro cuerpo
Nadie conoce mejor nuestro cuerpo que nosotros mismos, por lo que hay que saber cuándo parar. No importa si un día ha sido malo, porque se puede intentar al siguiente. Esto es una carrera de fondo. Y si nuestro cuerpo dice basta, la mejor opción es parar y reanudar la marcha otro día.
Las lesiones son parte del deporte
Un aspecto que suele quitar la motivación son las lesiones. Pero recuerda que quien no hace deporte, no se lesiona. Es algo natural porque el músculo sufre. No obstante, esto nos valdrá para conocer aún más nuestro límite y saber hasta qué punto podemos llegar.
Medir los entrenamientos
Apuntar los tiempos y comprobar si tenemos avances y mejorías, lo que también nos motivará para continuar entrenando.
Divertirse
El deporte sirve como una válvula de escape para los días de estrés. Por ello, hay que disfrutar de esos minutos donde se liberan endorfinas.
Variar las actividades
Alejarse de la monotonía de una misma actividad. Cambiar la ruta si salimos a correr o de máquina si vamos al gimnasio.
Medir las sesiones
Los dispositivos a modo de cronómetro ayudan a la motivación, con el reto de bajar el tiempo en la medida de lo posible.
Buscar competiciones
Sin ser profesionales se pueden buscar actividades a modo de prueba que nos valgan para mantener la motivación del entrenamiento.
Visualizar la meta
El esfuerzo da sus frutos, y después de unos meses de trabajo ya casi vemos el final del camino. La sensación es inigualable.
Estos consejos nos ayudarán a practicar deporte en solitario. Ya solo falta que comencemos el entrenamiento. ¡Viva el deporte!
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