Todos vamos al gimnasio a hacer deporte con el objetivo de que el entrenamiento combinado con dietas nos ayude a mejorar tanto nuestra saludcomo la forma física. El problema es que en muchas ocasiones cometemos errores importantes que no nos permiten optimizar realmente la actividad física que realizamos. Conocer los principales errores que cometemos en el gimnasio nos permitirá sacar un verdadero rendimiento a nuestras sesiones de entrenamiento.
No beber agua
La hidratación es básica para que podamos rendir bien físicamente. Beber agua y comer alimentos altamente hidratantes antes de ir al gimnasio nos ayudará a hacer deporte y, por supuesto, también tenemos que seguir hidratándonos durante todo el entrenamiento y al acabar.
No llevar la ropa y el calzado adecuados
No hablamos de un modelo a la última moda, sino de escoger ropa y calzado con el que nos sintamos cómodos, y que transpiren lo suficiente como para evitar que el sudor se enfríe.
Olvidar el calentamiento y el estiramiento
Tenemos tantas ganas de llegar al gimnasio y hacer nuestra actividad preferida que, en muchas ocasiones, nos olvidamos de calentar y estirar los músculos. Si no lo hacemos, estarán tan tensos que nos costará tener la movilidad adecuada para hacer deporte sin peligro de lesiones.
Por cierto, el estiramiento al acabar el ejercicio es fundamental para que los músculos se regeneren mejor y tengan, además, mayor resistencia y fortaleza.
Olvidar el abdomen
Cuando hacemos abdominales, nos olvidamos muchas veces de activar el abdomen. Hacerlo nos evitará forzar las cervicales y lumbares, y el consecuente peligro de lesiones.
No controlar el peso
La idea errónea de que levantar más peso implica quemar más grasa hace que muchas personas se descontrolen a la hora de hacer pesas, lo que es motivo de importantes lesiones.
Debemos levantar pesas de manera progresiva para que nuestro cuerpo se vaya adaptando al esfuerzo que hacemos.
Controlar la intensidad del ejercicio
¿Cuántas veces nos hemos pasado horas en la bicicleta, pero a un nivel bajo? Los ejercicios de alta intensidad nos ayudan a optimizar nuestro entrenamiento, más que largas sesiones de entrenamiento a una misma velocidad.
El control de las rutinas es siempre fundamental para poder realmente aprovechar la actividad física que hacemos en el gimnasio.
No tener una rutina
Ir al gimnasio menos de 2 veces por semana no nos ayudará a mejorar nuestra forma física. Es importante que adquiramos la rutina de hacer al menos 3 sesiones semanales, aunque sean solamente de media hora de duración. No hablamos de ir cada día, pero sí de mantener una constancia en los entrenos, que resulta clave para realmente conseguir cambiar nuestro estado de forma.
Esperar resultados inmediatos
Creer que en unas semanas de gimnasio ya estaremos en forma es un gran error, porque nos lleva a la decepción al ver los resultados reales. No podemos desmotivarnos, porque realmente los efectos del gimnasio se notan a medio y largo plazo.
¿Alguien va al gimnasio habitualmente y comete alguno de los errores que comentamos? ¡Empezar a corregirlos es importante para realmente aprovechar las sesiones!
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