El snowboard es un deporte extremo, pero apto para jóvenes y mayores y con grandes beneficios para el cuerpo y la mente que mostraremos aquí.
¿Qué beneficios te aporta el snowboard?
En el plano físico, es evidente que mejora nuestra flexibilidad, ya que es un deporte con cambios de ritmo y orientación muy repentinos que ayudan a destensar músculos y algunas articulaciones como rodillas o tobillos. Estos cambios de ritmo nos proporcionan un mayor control sobre el equilibrio y la estabilidad, mayor que al practicar skate, por ejemplo. En estos dos casos se nota que estas mejoras físicas ayudan a realizar determinadas tareas y practicar otros deportes de manera más sencilla.
En cuanto a áreas concretas, los músculos del torso se utilizan mucho para canalizar la energía necesaria en los slaloms y las trayectorias. Cuanto más desarrollados estén estos músculos del centro del cuerpo, más protegidos estarán los órganos vitales. Los músculos de las piernas también se tonificarán, especialmente si se está habituado a hacer ejercicio. Como mucha gente sabe, gran parte de la fuerza necesaria parte desde las piernas hasta la cintura, por lo que aquellas ganarán en fuerza y eso se notará en estos músculos.
Más allá del sistema motor, encontramos evidentes beneficios para el sistema cardiovascular, ya que se trabaja a un ritmo elevado y eso ejercita el corazón. Así, el cuerpo se acostumbra a realizar actividades exigentes y es capaz de rentabilizar mejor la demanda de oxígeno en la sangre.
En otro apartado encontramos la intensidad que nos puede hacer quemar hasta 600 calorías en una sola hora. Para muchos es una manera ideal de perder algo de peso consumiendo aquellas calorías que nos sobran. En consonancia, las personas empezamos a adaptar nuestra dieta a las actividades que hacemos, por lo que es más fácil animarse a mantener una dieta más equilibrada.
En el plano psicológico, es indudable que practicar esta clase de deportes extremos, y especialmente el snowboard, nos hace felices. Es algo químico, ya que al liberar endorfinas nos invade una sensación de bienestar general y así contrarrestamos, además, sensaciones negativas como el mal humor o la ansiedad. Pensemos que estamos atravesando montañas en la tabla, libres en la naturaleza y respirando el oxígeno más puro; ¿qué motivos puede haber para preocuparnos? Dejémoslos atrás y descubramos un deporte que liberará las energías y nos hará sentir la aventura.
Si hablamos del aspecto social, es necesario puntualizar una cosa para aquellos que nunca lo hayan practicado. Este deporte es individual y a veces hasta competitivo en disciplinas deportivas, pero siempre se practica en grupo. Quizás sea una ley no escrita, pero no hay nada como pasar unos días con los amigos compartiendo esta bonita afición.
Al margen de que sea una actividad en sí misma divertida, cuando estamos rodeados de otras personas es incluso más entretenida. Es común ayudarse entre participantes y compartir experiencias, incluso con personas que no conocemos. Tener este hobby en común es un buen punto de partida para hacer hacer buenos amigos, lo cual repercute positivamente en la salud emocional. 
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