Probablemente habrás notado que al entrenar por las mañanas a primera hora tu cuerpo tiene mucha más energía que cuando haces deporte a media mañana o por la tarde. Se trata de una sensación que está en parte relacionada con el hecho de que en tu desayuno incluyas una buena taza de café, ya que, como ya han probado diversos estudios, un cuarto de hora después de su ingesta, la cafeína comienza a ser absorbida por la sangre generando, a partir de la media hora, un alto nivel de estimulación en el cuerpo humano.
Esta sensación de plenitud se mantiene durante un tiempo aproximado de media hora. Es la razón por la que se recomienda tomar una buena dosis de cafeína 30 minutos antes de empezar a entrenar, sobre todo cuando se practican deportes de fuerza como la halterofilia o de resistencia como el running o el ciclismo. La dosis ideal es de 2 mg por cada kilo de masa corporal; una persona de 70 kilos debería tomar 120 miligramos de café media hora antes de la sesión de entrenamiento deportivo.
Eso sí, una vez iniciado el ejercicio no conviene seguir ingiriendo café porque lo más probable es que el cuerpo sienta el golpe de energía cuando el entrenamiento haya finalizado o esté a punto de terminar, salvo que se esté participando en una maratón o en una etapa ciclista de varias horas.
Efectos del café en el deporte
1. Reduce la sensación de dolor durante el ejercicio y la fatiga durante el entrenamiento.
2. Hace que el dolor posterior al de realizar una rutina muy intensa se reduzca casi a la mitad.
3. Su importante cantidad de antioxidantes propicia el crecimiento de los músculos y la regeneración muscular.
4. Resulta muy eficaz quemando grasa; estimula los sistemas circulatorio y nervioso, y manda señales para romper las células de la grasa. Este aspecto resulta especialmente interesante para quienes esperan que el ejercicio físico les ayude a adelgazar sin tener que someterse a la tiranía de las dietas.
5. Es un eficiente potenciador de la memoria. Este efecto se mantiene por espacio de 24 horas.
Evita los excesos
Hoy por hoy no figura en la relación de sustancias dopantes, razón por la que los deportistas profesionales pueden tomarla sin asumir algún riesgo de sanción. Eso si, por tu salud, evita los excesos. Como sucede en todos los órdenes de la vida, el consumo excesivo de café también está contraindicado porque puede generarnos problemas importantes de salud; por ejemplo, que los niveles plasmáticos alcancen preocupantes guarismos de toxicidad, que generen problemas gastrointestinales.
También puede producir irritabilidad, insomnio, aumento del colesterol y de la presión arterial, además de taquicardias y arritmias, aspecto con el que hay que tener cuidado porque podría dar paso a la aparición de enfermedades cardiacas o cerebrovasculares. Por último, necesitamos estar atentos a posibles cuadros de deshidratación que tendrán su origen en la naturaleza diurética de la cafeína.
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