¿Sabes cuál es la última tendencia del deporte que está rompiendo moldes en todo el mundo? El body balance lo tiene todo y, desde luego, lo está demostrando: cada vez son más las personas que se apuntan a disfrutarlo cada día.
¿Quieres saber cuál es su principal ventaja? Su capacidad para potenciar a la vez el cuerpo y la mente. Desde luego, la ejercitación física nos ayuda a sentirnos muchísimo mejor en todos los sentidos. En este caso, además, vas a conseguir un equilibrio integral que te permitirá reenfocarte hacia tus metas personales, emocionales y profesionales con muchísima energía.
Definiendo el body balance
Ten presente que esta disciplina se dirige a todo tipo de personas. Se trata de una combinación o fusión de principios de yoga, pilates, taichí y feldenkrais. Y se realiza en grupo, con música de fondo y con un director de entrenamiento que orienta, motiva y enfoca el esfuerzo compartido en la dirección correcta.
Esta ejercitación, por otra parte, se caracteriza por la suavidad formal. En buena parte, por ello, potencia esa sensación de autoconexión y desconexión con los problemas que todos precisamos. La salud física y el bienestar mental se dan la mano en estas sesiones desde el primer momento. Además, no es una mera ejercitación: el body balance se presenta como un auténtico estilo de vida. Una forma de estar en el mundo que te ayuda a cambiar hábitos y, gracias a ello, a mejorar tu situación.
¿Qué ejercicios incluye?
La combinación de yoga, pilates, taichí y feldenkrais suena, en sí misma, bastante atractiva. De forma preferente, esta ejercitación se centra en mejorar la respiración, prolongar suavemente la musculatura y ganar flexibilidad. Una flexibilidad que, inevitablemente, se va filtrando también hacia nuestra manera de ser y de estar ante la vida.
La actitud idónea implica centrar la atención del deportista, exclusivamente, en el aquí y ahora. La sesión incluye ejercicios de meditación, abdominales, estiramientos, torsiones, posturas yoguis y una buena dosis de meditación. El practicante debe abandonarse, sentir solamente lo que en ese momento le mueve, la afecta y le transmite su ejercitación. En todo caso, el futuro se obvia y se aleja de este tipo de sesiones.
El abdomen, las piernas y los glúteos son las zonas de tu cuerpo que saldrán más beneficiadas de esta actividad, la cual trabaja sobre todo el core, la flexibilidad, la resistencia y la fuerza. Te sentirás mucho más ágil, quemarás grasas y conectarás contigo mismo. Ganar en calma y relajación, sobre todo tras una complicada jornada de trabajo, te vendrá francamente bien.
Además, enseguida notarás un claro alivio de un buen número de molestias corporales y de tensiones, tanto físicas como psicológicas o emocionales.
Así que ya lo sabes: el body balance puede convertirse en esa práctica deportiva que estabas deseando. Tal vez sea esa rutina periódica de ejercitación física y, sobre todo, de desconexión y encuentro interior contigo que te hará sentir muchísimo mejor. ¿Te apuntas a este entrenamiento?
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