Claves para conseguir un cuerpo fitness en el deporte

Nos disponemos a tratar un tema muy interesante y sobre el que, desgraciadamente, existen muchísimas mentiras que corren como la pólvora entre las personas que practican deporte; nos referimos a temas relacionados con entrenamiento, salud y dietas, entre otros.

La importancia de las dietas

Existen condicionantes en los que los deportistas no podemos hacer nada, como por ejemplo la genética; ¿el deportista de élite se nace o se hace? Por el contrario, el tema por excelencia que sí podemos modificar y que nos influye directa e instantáneamente es la alimentación.

Una buena nutrición tiene incidencia directa con el rendimiento físico, por lo que lo conveniente sería visitar un profesional que nos haga un estudio detallado y específico, ya que cada persona tiene unos índices de grasa y una musculatura concretos; además, dicha alimentación tiene que ir en función del deporte que se practique, es decir, modalidad, intensidad, duración, etc.

También es destacable la importancia de la comida pre y post-ejercicio. La primera debe ser abundante en carbohidratos y baja en grasa, además de producirse dos horas antes de la actividad física. La principal finalidad de la segunda es reponer las reservas de glucógeno perdidas, así como la reparación de los tejidos y la recuperación muscular.

Errores comunes que deben evitarse en relación con el entrenamiento y la salud

• No beber suficiente agua: el simple hecho de beber agua produce grandes beneficios.
• No estirar: primordial tanto antes como después del ejercicio para prevenir lesiones.
• Evitar el entrenamiento de pesas: suelen ser las mujeres las que tienen esta creencia equivocada, pero ayuda a mantener el metabolismo en buen nivel y a la quema de calorías.
• No entrenar las piernas: este error es más de hombres, y para aquellos que piensen que las piernas son menos importantes o que no se lucen tanto como el tren superior, recalcamos que acumulan el 70 % de los músculos.
• No rotar o cambiar los entrenamientos: el cuerpo se acostumbra a todo, así que debe ponerse a prueba constantemente con el cambio de la rutina.
• Hacer demasiados abdominales: la obsesión de algun@s por marcar este tipo de músculo les lleva a machacarse y para que salga a relucir hay que bajar el porcentaje de grasa del 14 %. Es falso que haciendo abdominales se queme grasa.
• Descansar demasiado entre series: debemos mantener una tensión alta en nuestro entrenamiento, así que conviene no despistarse en exceso con el móvil o conversaciones de compañeros.
• Para perder peso hay que sudar: el sudor no tiene nada que ver con quemar grasa, pues lo único que se pierde es agua y nutrientes.
• Tomar bebidas isotónicas en exceso o sin necesidad: a no ser que el ejercicio sea de muy larga duración y aeróbico, no tiene sentido tomarlas por su alto contenido en azúcar.

Deporte y salud van de la mano; si se consigue que también lo hagan entrenamiento y dieta, se estará muy cerca de obtener el cuerpo deseado. Conviene no desistir y si el plan no funciona, cambiarlo pero sin tocar la meta.

Nos gustaría conocer la opinión de los lectores al respecto.