La preparación física de un piloto de Fórmula 1 está pensada para conseguir el óptimo rendimiento que exige una carrera de esta disciplina. Pero también es aplicable al deporte amateur.
Muchos de los ejercicios que llevan a cabo los profesionales del motor pueden servir de base para rutinas en el gimnasio, recuperación y fortalecimiento después de lesiones y en definitiva, para mejorar la salud.
Rutina de preparación de un piloto para mantener una óptima salud física
Puede pensarse que un piloto de Fórmula 1 no necesita mucha preparación física. En definitiva, lo que hace es conducir sentado. Sin embargo, nada más lejos de la realidad.
Una prueba automovilística de velocidad exige al piloto un enorme esfuerzo físico que se deriva, no solo del desgaste, sino también de las velocidades que su coche alcanza. Y para soportar este esfuerzo, no solo debe mantenerse en la mejor forma posible, sino también seguir dietas rigurosas que le aporten todo lo necesario.
¿Qué partes debe trabajar un piloto?
En primer lugar, un piloto de Fórmula 1 debe tener un sistema cardiovascular de alto rendimiento que le permita afrontar el desgaste de las carreras sin sufrir fatiga extrema. Hay que tener en cuenta que una carrera puede durar casi dos horas y que durante este tiempo el deportista pierde varios kilos de peso.
También es muy importante que trabaje la fuerza y la estabilidad. Respecto a la primera, debe realizar entrenamiento de piernas y brazos, pero además, de cuello. Este debe tener la capacidad suficiente para soportar las fuerzas G (por ejemplo, en la aceleración) y mantener la cabeza en la posición correcta.
De lo contrario, no solo padecería lesiones, sino que además perdería el enfoque correcto de la pista. Así mismo, como todos los músculos están conectados, también es necesario que trabaje los hombros y la zona lumbar.
El entrenamiento del piloto
En función de todo lo dicho, la rutina de un piloto de Fórmula 1 comienza con ejercicios aeróbicos que mejoren su estado cardiovascular. Los más habituales son la carrera continua y la bicicleta estática. Pero también son muy útiles los ejercicios de remo.
Seguidamente pasa a realizar ejercicios con pesas, tanto en brazos y hombros como en piernas. Para los primeros, suele usar un aparato que simula el habitáculo de uno de los coches que utiliza. Pero el volante va unido a pesas de 20 kilogramos que el piloto debe levantar. En cuanto a las piernas, utiliza también unas pesas de 90 kilos que debe elevar alternativamente con la derecha y la izquierda en varias repeticiones.
Pero el piloto también necesita tonificar la parte superior del cuerpo para que esté lo suficientemente fuerte como para soportar las citadas fuerzas G. Para ello, se utilizan pesos y otros elementos de presión pectoral. Así se prepara para soportar fuerzas muy violentas como la de aceleración.
Para trabajar estos músculos también usa una pelota sobre la que se balancea mientras mantiene agarrada una pesa de 5 kilogramos. Así también gana en estabilidad.
Por último, están los ejercicios con poleas, encaminados igualmente a aumentar su resistencia a esas fuerzas G. Uno de los más habituales consiste en, una vez puesto el casco, añadirle unos cables unidos a poleas que tiran desde distintos ángulos imitando el efecto de tales fuerzas.
En conclusión, un piloto de Fórmula 1 es un deportista de élite. Y como tal, está sometido a una rígida preparación física con unas rutinas muy específicas y otras más generales. Por tanto, muchos de los ejercicios que realiza pueden ser aplicados al deporte amateur. Muchas de las rutinas del piloto se pueden utilizar en otras disciplinas deportivas como una forma de dar más variedad al entrenamiento.
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