Hoy en día vemos que las dietas tienen una gran influencia en cada entrenamiento, así como en el deporte en general. Por otro lado, el ayuno intermitente es una práctica también usada para los entrenamientos, pues ella misma tiene beneficios para la salud, algo que hay que poner en relación con la cuestión de cómo dicho ayuno afecta al cerebro y a las reacciones que desencadena.
¿Se puede hacer deporte habiendo hecho ayuno?
Hemos visto que el ayuno es una práctica más habitual de lo que parece, no solo para el normal desarrollo de la rutina, sino también para algo donde necesitamos más energía es como la práctica deportiva. De este modo, es importante aclarar que el ayuno intermitente no es solo una táctica válida para perder peso, sino que también es bastante factible para hacer deporte, pues nuestro organismo tira de las grasas acumuladas.
Por otro lado, cabe decir que el ayuno se constituye como una estrategia nutricional, aunque esto hay que entenderlo en un contexto adecuado porque solo de esta forma podremos alcanzar sus beneficios. De esta manera, este ayuno puede generar algo más que una simple pérdida de grasa, y también reduce el riesgo de enfermedades neurodegenerativas gracias al funcionamiento del metabolismo con los cambios que genera dicho ayuno, e incluso así se potencia si después se llega a consumir glucógena y glucosa en pequeñas cantidades
De esta manera, con el ayuno intermitente se llega a un cambio metabólico mediante un desafío de energía con nuestras células, algo que va facilitando su adaptación con una evolución de las células a una versión más resiliente. Por otro lado, dicho cambio metabólico va unido a un cambio hormonal, genético y epigenético. 
Beneficios del ayuno en el cerebro en dietas para la salud
Al producir un desafío hormético se llega a una serie de respuestas adaptativas por parte de las neuronas, lo que deriva en un incremento del uso de las células energéticas y así tenemos una mayor energía. Otros beneficios son una mayor creatividad así como una mejor actividad cerebral en cuanto a la rapidez de pensamiento. Potro otro lado, con el ayuno también rendimos mejor en determinadas labores que no requieren mucho trabajo físico.
También se lleva a cabo una activación de factores como la transcripción mediante la expresión de generes involucrados en la plasticidad sináptica, neurogénesis y la biogénesis mitocondrial. Y esto deriva en una mejor actividad cerebral en cuanto a las actividades que requieren una mejor concentración, como por ejemplo los trabajos de oficina o las labores de estudio de determinados temas.
Con todo, se producen una serie de respuestas neurológicas y cognitivas que no hacen más que poner en evidencia los estudios de la ciencia al respecto y que advierten que el ayuno puede ser beneficioso para el cerebro, pero siempre y cuando se realice de manera sostenida y nunca por dejar de comer.
En definitiva, el ayuno para el deporte puede ser positivo siempre y cuando la alimentación en días anteriores haya sido la correcta. Si te ha gustado el post, no olvides comentarlo.
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