Los aficionados al deporte saben que muscular un cuerpo demasiado joven puede ser contraproducente para la salud si no se hace de una manera cuidada, con un entrenamiento adecuado. Las dietas, en estos casos, siempre han de ser controladas por profesionales cualificados.
Entrenamiento de musculación para chavales de 14 años
Los adolescentes pueden empezar haciendo ejercitación en barras, dominadas y cristos desde los trece o los catorce años. Gracias a ello verán desarrollada su masa muscular y mejorarán su salud. Habitualmente, este tipo de entrenamientos adquieren un plus de rendimiento en estas edades, porque los niveles de testosterona y la hormona de crecimiento se encuentran en sus niveles más elevados, motivo por el cual —y dado que la metáfisis se halla en crecimiento— podremos ver cómo los hombros se ensanchan y van abriéndose más.
Por otra parte, el trabajo de pesas no es recomendable a estas edades. Sabemos que a menudo genera una detención del crecimiento, porque un exceso de carga en la columna puede llegar a afectarla y producir un estancamiento en la altura final del deportista.
A los 14 años, es posible que pese a que nos machaquemos mucho —y bien— en el gimnasio, no obtengamos grandes pectorales o volúmenes muy acusados. Las causas de ello son diversas: falta de testosterona —todavía— y estados puntuales del crecimiento de cada individuo.
Una buena fórmula de actuación a estas edades, siempre bajo el control de profesionales altamente cualificados, es apostar por dietas ricas en zinc o suplementarse con él, porque se trata de un estupendo precursor y estimulador tanto de la testosterona como de la hormona del crecimiento, que no solo influye en la altura, también en el volumen final de nuestros músculos.
Iniciar el deporte de musculación a estas edades es una inversión de futuro: a la larga, el cuerpo tendrá la base idónea para estar perfecto. Siempre y cuando se haga bien. 
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