A la hora de hacer deporte hay muchos malos hábitos que se adoptan, como por ejemplo, el no realizar un entrenamiento combinándolo adecuadamente con dietas, con lo que los beneficios para la salud no son todos los que podríamos conseguir implementando también una alimentación correcta.
Si bien es cierto que cuando hacemos deporte es fundamental tener claro qué objetivos son los que perseguimos, también lo es trazar un plan para llegar a ellos y realizar los ejercicios de la mejor forma posible. Solo de esta manera podremos conseguirlos optimizando nuestro entrenamiento. Uno de los ejercicios que se realizan mal habitualmente tanto en el gimnasio como fuera de él es la sentadilla.
La sentadilla como herramienta para hacer deporte y mejorar tu entrenamiento
Cada persona es diferente, y, por lo tanto, tendrá distintas capacidades a la hora de hacerlas. No todos podemos hacer sentadillas con la misma profundidad, pero sí es cierto que podemos mejorar la capacidad de hacerlas más profundas.
Corrige la postura de la sentadilla al hacer deporte
La postura inadecuada de la espalda es uno de los errores, y puede aparecer tanto en la fase excéntrica y como en la concéntrica, sobre todo en la última, que es el momento en el que subimos. En este instante, se flexiona la columna de forma que se asemeja un caparazón de tortuga, y parece que la parte superior de la espalda sufre con el peso de la barra, aunque las piernas puedan terminar el movimiento bien.
El problema, en este caso, es que nuestro core no tiene estabilidad. Podemos corregir esto adoptando una respiración adecuada y activando toda la musculatura del abdomen para que el torso esté más rígido y estable, aumentando la presión intraabdominal.
Mejorar la profundidad de las sentadillas mejora la salud
El hecho de que el tobillo tenga poca movilidad suele ser causa de la poca profundidad de las sentadillas cuando entrenamos. Esto hace que la tibia no pueda desplazarse sobre el pie. La falta de movilidad puede ser generada por demasiada rigidez en nuestros tejidos blandos que circundan la articulación, como por ejemplo, la fascia. Y eso afecta a nuestra salud general. Tratando el problema con diferentes técnicas de foam rolling podremos corregirlo y conseguir más movilidad.
Otra posibilidad en este mismo sentido es que notemos una especie de pinchazo en la parte delantera del tobillo al bajar, en cuyo caso, trabajar con una banda elástica puede ser más que recomendable.
Más y mejor movilidad para tu cadera
Incorporar en nuestro entrenamiento rutinas de movilidad es fundamental, sobre todo en caso de que la cadera tenga particularidades anatómicas. Por ejemplo, las que afectan a la longitud y la articulación del fémur en la cabeza. Esta tiene varios grados de inclinación al articularse, lo que hace más o menos difícil su movilidad.
En estos casos, igual que decíamos respecto al tobillo, trabajar con bandas elásticas para ayudar a que se consiga mejor movilidad puede ser una gran idea.
Fundamental: incorporando dietas equilibradas conseguiremos gozar de buena salud
Es un hecho que el cuerpo es una máquina perfectamente engrasada. Necesita una serie de nutrientes y elementos básicos para que todos y cada uno de los huesos, músculos, órganos y articulaciones funcionen de manera correcta. El día a día exige mantener adecuadamente nuestro cuerpo para que funcione, pero a la hora de la práctica deportiva los requisitos del cuerpo para estar perfectamente son mucho más exigentes.
Hacer deporte implica que nuestro cuerpo va a trabajar más, y por ese motivo es imprescindible que cuente con una dieta equilibrada y que le aporte todas aquellas sustancias que requiere.
Cuéntanos, ¿qué haces para mejorar la profundidad de tu sentadilla?
Sin comentarios