Dormir es muy importante, tanto hacerlo como no hacerlo conlleva una serie de consecuencias. Si bien el no dormir tiene unos aspectos muy negativos, el hacerlo correctamente tiene unos efectos muy beneficiosos. Para esto último podemos ayudarnos del deporte.
Las consecuencias que conlleva la falta de sueño no solo pueden afectar a la salud mental, sino que también pueden afectar al físico. Por ejemplo, no dormir las horas necesarias puede hacer que se engorde, que empeore la salud o que los estados de ánimo se vean alterados.
Falta de sueño como método de tortura
Los aspectos negativos de la falta de sueño no son simplemente predecibles, ya que se han estudiado. En la Universidad de Chicago, a través de cuatro voluntarios, se estudió como afectaba a las personas.
Estos voluntarios solo podían dormir cuatro horas durante esta investigación. Y a los seis días del experimento se les pudo diagnosticar a todos una serie de problemas que empezaron a aparecer debido a la falta de sueño. Estos problemas que fueron desarrollando estaban relacionados con el incremento de hipertensión, de diferentes niveles de cortisol, el estrés, etcétera.
Pero no todo fue eso, sino que incluso afectó a los sistemas inmunológicos de dichas personas, quedando reflejado que empezaron a fabricar solamente la mitad de anticuerpos al suministrarle la vacuna antigripal. Es más, desarrollaron incluso resistencia a la insulina, que está claramente relacionada con la aparición de la diabetes tipo 2.
Al no hacer efecto sobre el cuerpo dicha hormona, aparecieron resultados poco favorables como por ejemplo el acúmulo de grasa sin parar.
Todos estos trastornos se produjeron por la falta de sueño acumulado, ya que se recuperaron una vez que recuperaron dicho sueño perdido. Aunque no todo se corrigió completamente, ya que los niveles de cortisol no se recuperaron como debieran.
El entrenamiento puede contrarrestar las consecuencias negativas de la falta de sueño
Los resultados positivos del realizar ejercicio para contrarrestar la falta de sueño se reflejaron en un experimento. En este experimento algunos voluntarios se sometieron a 24 horas de falta de sueño. Pero estos voluntarios se dividieron en dos grupos, donde uno de ellos tuvo que realizar una rutina de ejercicios de alta intensidad, justo antes de permanecer una noche en vela.
El deporte y el seguimiento de las dietas adecuadas es la clave
Después de las 24 horas sin dormir, los voluntarios que no había realizado ejercicio presentaban los síntomas claros que se explicaron anteriormente. Mientras que aquellos que habían realizado numerosos intervalos de alta intensidad de ejercicio no se vieron afectados. Los niveles de estos últimos siguieron dentro de una normalidad.
Queda reflejado que la práctica del deporte, sumada a una buena alimentación es la base de una salud impecable.
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