La creatina es una sustancia que nuestro cuerpo genera de manera natural a partir de tres aminoácidos: arginina, glicina y metionina. Mientras practicamos deporte, este ácido orgánico almacenado en las fibras musculares, se libera en forma de energía incrementando el rendimiento en aquellas actividades de mayor intensidad y corta duración.
Desde que empezó a utilizarse, en 1985, se han llevado a cabo numerosos estudios relacionados con la salud y, hoy en día, se puede afirmar que la creatina es una de las sustancias utilizadas en la nutrición deportiva que cuentan con mayor apoyo científico.
Es importante saber que esta sustancia no está indicada para ejercicios aeróbicos, ya que es capaz de aumentar la fuerza cuando se requiere un mayor gasto de energía logrando de este modo un aumento de la masa muscular.
Aumenta la duración de tu entrenamiento
Incorporando la creatina a tu dieta, lograrás incrementar la duración del entrenamiento pero sin llegar a sobre-entrenar los músculos, consiguiendo así una mayor congestión. Notarás una recuperación muscular más rápida entre serie y serie, y especialmente entre un día y el siguiente.
Esto es debido a que se genera una capa que recubre los músculos, aislándolos en parte del ácido láctico que genera el organismo cuando se encuentra exhausto y, por tanto, aumentando la resistencia de manera notable.
Para saber realmente cómo funciona la creatina en nuestro cuerpo, es importante conocer el sistema ATP. Toda la energía que necesitamos para contraer los músculos proviene del Adenosin Trifosfato (ATP). Cuando el ATP se rompe, se libera energía y ésta se utiliza para conseguir la contracción muscular.
La cantidad de ATP que almacena cada uno de los músculos se rompe rápidamente (dura unos dos segundos a intensidad máxima), por lo que debe ser repuesto rápida y constantemente. Es aquí donde entra en juego la creatina, mejorando el sistema ATP y dotando al deportista de mayor fuerza para el levantamiento de peso, incrementando de este modo su masa muscular.
Además de en los complementos alimenticios, la creatina también la podemos encontrar de forma natural en diferentes alimentos de nuestras dietasdiarias. Especialmente existen concentraciones apreciables de esta sustancia en las carnes y los pescados y, aunque menos relevantes, también en la leche y los huevos.
Hay que saber que, cuando se cocina un alimento con creatina ésta se desnaturaliza, por lo que las cantidades que finalmente ingerimos son relativamente inferiores a las que contiene el alimento antes del proceso de cocción.
Otro de los factores a tener en cuenta cuando consumimos creatina con la intención de aumentar masa muscular es el momento en el que tomarla. Si la ingesta se produce antes del ejercicio notarás un aumento en la fuerza, mientras que si es después de practicar deporte actuará como recuperador muscular.
¿Y tú? ¿Has probado la creatina y experimentado sus beneficios?
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