Seguro que todos hemos oído hablar de los superalimentos, un término que está muy de moda actualmente. Dos de ellos son la cúrcuma y el jengibre. Sobre ellos vamos a ampliar información para conocer sus beneficios y propiedades. Nos referimos a superalimentos para hablar de comestibles con alto valor nutritivo, buenos para la salud por la alta concentración de antioxidantes, vitaminas o grasas saludables.
Otros ejemplos claros de lo citado anteriormente serían el aceite de oliva virgen extra, la quinoa o cualquiera de las legumbres que comemos habitualmente. En este punto, cabe destacar que no se trata de productos milagro.
La salud y el equilibrio se consiguen llevando una dieta variada y adaptada a nuestras necesidades diarias. No podrá ser nunca igual para un deportista de élite que para una persona que tiene un trabajo de muchas horas sedentario.
Cúrcuma, propiedades y beneficios
Hablamos de una planta tropical de la misma familia que el jengibre. En la India está considerada una especia sagrada, estando muy presente en su cocina. En algunas culturas se utiliza como medicina para tratar fiebres, infecciones o incluso enfermedades de hígado. En occidente cada vez es más popular, visto como un alimento que favorece la alimentación saludable.
En diversos estudios, a lo largo de los años, se ha probado que esta raíz tiene muchos nutrientes, entre los que destacan vitaminas C, E y K, el sodio, la fibra dietética, niacina, el calcio, el cobre, el hierro, magnesio, zinc y potasio, entre otros.
Pese a sus múltiples propiedades, no te recomendamos tomar más de 5 gramos al día, lo equivalente a una cuchara de café. Al venderse principalmente en polvo, se aconseja tomar en sopas, cremas o incluso en batidos o zumos.
Jengibre, una raíz muy valorada
De la misma familia que la cúrcuma encontramos este superalimento, que cada vez es más fácil de adquirir en el mercado. Perteneciente al grupo de las zingiberaceaes (al igual que el cardamomo y la propia cúrcuma), tiene orígenes asiáticos y está considerado un remedio natural muy potente, siendo su principal propiedad ser un refuerzo para el sistema inmunológico. Otros beneficios que aporta son:
- Es una alternativa natural para los vómitos y las náuseas.
- Reduce el malestar de músculos y articulaciones.
- Es un gran aliado en problemas gastrointestinales, ayudando en episodios de indigestión y acidez estomacal.
- En el caso de las mujeres, es un buen remedio para los dolores menstruales.
Si tienes dudas de cómo introducirlo en tu dieta, te aconsejamos que lo consumas en forma de té, como condimento para diversos platos o como aderezo para ensaladas. Al igual que la cúrcuma, son buenas alternativas para ir haciendo pequeños cambios en la alimentación, siempre hacia unos hábitos más saludables. No dudes en comentarnos cualquier tema relacionado con el post.
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