metricool

Deporte aeróbico o anaeróbico: cuál elegir

Una de las diferencias más habituales que suele establecerse al hablar de deporte es la que existe entre aeróbico y anaeróbico. Aunque existen más matices, podría decirse que el primero es aquel que se realiza al aire libre y, en sentido más técnico, que durante su práctica es posible tomar todo el oxígeno que precisa el cuerpo. En cuanto al segundo, hace referencia a que el aire (y, por tanto, el oxígeno) que se inspira no es suficiente para cubrir las necesidades del organismo.

Un ejemplo del deporte aeróbico sería un entrenamiento de carrera continua, mientras que una muestra de anaeróbico consistiría en realizar trayectos cortos a mucha velocidad. Muchos expertos opinan que cualquier tipo de ejercicio combina las dos modalidades y que lo que cambia es el predominio de una u otra. Pero, en el caso de que lo que se pretenda sea ganar masa muscular, ¿cuál de los dos sería mejor?

Beneficios del deporte aeróbico

Los efectos que producen ambos ejercicios en quien los practica son distintos. El aeróbico está especialmente indicado para personas de cierta edad que ya no deben hacer grandes esfuerzos. La gran ventaja de este tipo de ejercicio es el consumo de grasa y el aumento de la resistencia física. Además, si se realiza con cierta intensidad, se incrementan los latidos cardíacos y fortalece el corazón.

Pero el ejercicio aeróbico también produce otros beneficios para la salud. Baja la presión sanguínea, reduce el colesterol malo, elimina toxinas del organismo, es relajante contra el estrés y aumenta la fuerza física. En definitiva, combinado con dietas saludables, es ideal para perder peso y, en general, mejora la salud.

Beneficios del deporte anaeróbico

El caso del ejercicio anaeróbico es bien distinto. Para empezar, no está recomendado para personas mayores o que tengan el corazón delicado. La razón es sencilla: exige un esfuerzo físico importante. En consecuencia, también sirve para adelgazar, aunque no es del todo recomendable. Aunque también quema grasa, gasta principalmente otros tipos de energía presentes en el organismo, como la glucosa. En este sentido, un exceso de ejercicio anaeróbico genera ácido láctico, el responsable de los temidos calambres y las no menos molestas agujetas.

Por el contrario, es muy útil para incrementar la masa muscular y, por tanto, fortalecer los propios músculos. De hecho, uno de los mejores ejemplos de ejercicio anaeróbico es el culturismo. Además, al exigirse mucho esfuerzo, se hace trabajar al corazón y a los pulmones, por lo que mejora la capacidad cardiorrespiratoria. Y, finalmente, desarrolla la resistencia a la fatiga.

En conclusión, la principal diferencia entre ambos tipos de deporte es que el aeróbico requiere una intensidad suave pero continuada, mientras que el anaeróbico exige esfuerzos breves pero importantes. Concluimos, por tanto, en que los dos son buenos, pero el anaeróbico está especialmente indicado para ganar masa muscular.

No obstante, lo ideal sería combinar ambos, siempre en función de la edad y de las condiciones de cada uno. ¿Cuál es vuestro caso? ¿Qué ejercicio preferís? Podéis dejar vuestros comentarios a continuación.

deporte anaerobico y aerobico

Sin comentarios

Añadir un comentario

Buscar
Suscribirse

A los efectos previstos en el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), se le informa que los datos personales que nos facilita a través de este formulario se incorporarán a un fichero de la entidad DAYVO SISTEMAS S.L.U.. Puede ver información detallada en nuestro Aviso Legal y Política de Privacidad.