La zona escapular, también conocida como omóplato, es aquella que comprende el complejo articular del hombro y participa en todos los movimientos de esta articulación. Por lo tanto, prácticamente cualquier movimiento del brazo tiene su base en esta zona, lo que le concede una enorme importancia en muchas de las actividades físicas y deportivas.
En concreto, la estabilización de esta zona debe ofrecer una base firme al resto de la extremidad. Si la estabilización está bien trabajada, los músculos del brazo podrán emplear toda su potencia, por lo que es necesario entrenar las escápulas si se quiere sacar todo el rendimiento posible a nuestro cuerpo .
Ejercicios para estabilizar la zona escapular
Un ejercicio básico en este sentido es el conocido transnuca. Para realizarlo, se debe extender el brazo y separarlo del tronco en un ángulo de 45º y a continuación elevarlo a 90º, es decir, paralelo al suelo. Entonces, manteniendo siempre la correcta posición de la escápula, habrá que llevarse la mano al hombro del otro brazo doblando el codo. Puede añadirse una mancuerna para aumentar la dificultad.
Otro ejercicio, también muy sencillo, consiste en estirar los brazos y elevarlos hasta que las manos queden a la altura de los hombros. Sabremos que lo estamos haciendo de forma correcta si sentimos una cierta tensión en la zona escapular.
Las flexiones o push ups son también una buena actividad para trabajar esta zona, ya que mejora no solo su estabilidad, sino también su fuerza y su movilidad.
Otro ejercicio más específico de la estabilización consiste en colocarse en posición cuadrúpeda, es decir, de rodillas con las manos apoyadas en el suelo, y comenzar a juntar y separar las escápulas sin doblar los codos en ningún momento. Esto nos proporcionará una mayor percepción de la zona, lo que mejorará nuestro control sobre la misma.
Esta misma actividad puede hacerse en la pared manteniéndonos de pie en todo momento . En este caso, haremos lo mismo que en el anterior solo que ahora deberemos apoyar las manos en la pared sin doblar los codos. En este caso, los beneficios son muy similares al caso anterior.
Como ves, este tipo de ejercicios son muy sencillos y pueden hacerse perfectamente en casa, por lo que podrás asegurarte de trabajar la zona sin tener que acudir a gimnasios o a profesionales externos que te supongan un coste. Al fin y al cabo, es una zona que ofrece muchas posibilidades, de modo que podrás ejercitarla de manera sencilla y disfrutar de los beneficios de tu trabajo.
Ahora que sabes todo esto, queremos animarte a empezar cuanto antes. Ya te hemos contado la importancia de la zona escapular, así que confiamos en que te pongas manos a la obra y trabajes duro. ¡A por todas!
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