Tal y como afirma el especialista en nutrición con el que hemos hablado, hay muchos errores que se suelen cometer en lo que se refiere a la alimentación a la hora de tratar de ganar músculo.
Si bien es lógico pensar que sin una alimentación equilibrada todo el trabajo que se haga para conseguir aumentar la masa muscular va a ser en vano, también es importante saber que sin calorías tampoco se consigue. Por este motivo, es necesario desterrar la creencia de que hay que reducir la ingesta de calorías cuando la realidad es que hay que aumentarla aproximadamente en unas 500.
El mayor error nutricional para crear músculo
El mayor error en este sentido es consumir una cantidad de proteínas que no sea adecuada. Si no consumimos las proteínas que necesitamos, los músculos no estarán alimentados como necesitan, y, al igual que una planta, sin ese alimento, los músculos no se pueden desarrollar ni pueden crecer.
Por otro lado, consumir más proteínas no significa ganar masa muscular. Es imprescindible hacer más ejercicio y entrenar, combinándolo con una buena dieta que también contenga carbohidratos complejos.
La proteína está formada por aminoácidos, que ayudan y causan muchas de las reacciones y procesos en nuestro cuerpo. Cuando se hace ejercicio y levantamos pesas, se crean pequeñas lágrimas en los músculos. Cuando se consumen proteínas, el cuerpo las descompone y usa esos aminoácidos para reparar esas lágrimas. Rodean y llenan la lágrima haciéndola más grande y más fuerte.
La cantidad que se necesita consumir a diario dependerá en gran medida del sexo, el peso, la altura y la cantidad de ejercicio que se hace. Por lo general, las mujeres tienden a requerir menos cantidad que los hombres, puesto que sus niveles hormonales y la composición corporal también juegan un papel importante. Lo mejor es que, en caso de duda, consultemos con un nutricionista especializado.
No consumir estas proteínas significa perder un elemento que ayuda a sentirnos saciados con la comida que consumimos, hacen que no comamos en exceso y ayudan a regular y controlar los niveles de glucosa en la sangre. Además, hay que tener en cuenta que como respuesta al consumo de estos nutrientes, el cuerpo solo puede crear músculo durante un periodo aproximado de dos horas, por lo que comer proteínas a lo largo de todo el día multiplica el tiempo que nuestro cuerpo construye masa muscular.
Ahora bien, aunque aquellas personas que tratan de ganar músculo tienen que consumir más proteínas que las personas que no lo hacen, eso no significa que cuantas más proteínas se consuman, más músculo ganaremos, ya que el cuerpo tiene una capacidad de sintetizarlas y utilizarlas con ese fin. Si consumimos más de las que nuestro cuerpo puede utilizar, se convertirán en deshechos y no serán útiles, sino que las eliminaremos.
En lo referente a las proteínas hay un falso mito: que son mejores las de origen animal que las vegetales. Tanto unas como otras tienen sus ventajas y sus inconvenientes, pero en cualquier caso, son necesarias para nuestro organismo. Y también es un error pensar que se necesitan alimentos reforzados con proteínas.
Pero sí hay algo cierto en todo esto, y es que si estamos intentando ganar músculo y nos hacemos mayores, necesitaremos consumir aún más proteínas, y esto ocurre porque los músculos empiezan a decaer conforme nos hacemos mayores: alrededor de los treinta años ya comienza el proceso.
A modo de conclusión, es necesario señalar que existen muchas razones por las que las proteínas son necesarias en nuestra dieta y en el día a día, sobre todo si cuando entrenamos, el objetivo que hay en nuestra mente es el de ganar masa muscular. Este es el mayor error de nutrición que podemos cometer, no consumir la cantidad adecuada a la hora de hacer nuestras rutinas de entrenamiento habituales.
La práctica de cualquier deporte que persiga el aumento de masa muscular necesita proteínas. ¿Cómo las consumes tú? ¡Cuéntanoslo!
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