A la hora de ejercitar todos los músculos de la pierna, muchas veces nos olvidamos de todo lo que trabajamos. A la hora de realizar deporte o entrenamientos, algunos músculos pasan desapercibidos a pesar de la importancia que tienen en nuestro movimiento. Por ejemplo, el músculo tibial.
¿Qué es este músculo?
Está situado en la parte inferior de la pierna, que se prolonga desde la rodilla hasta el metatarso. Tiene la función de estabilizar el tobillo y permite la flexión del pie (eleva la punta del pie a la hora de caminar). Tal es su importancia que deberías ejercitarlo en tu rutina de ejercicios para las piernas.
Ejercicios para el tibial anterior
Podemos trabajar este músculo para fortalecerlo, ganar estabilidad y fuerza. A continuación, te mostramos algunos ejercicios.
Extensión o flexión dorsal con resistencia
Se puede realizar con o sin calzado. Consiste en usar una banda elástica en el pie. Hay que mover el pie hacia delante y hacia atrás para favorecer la fase excéntrica. La intención es sentir cómo tira el músculo anterior de la tibia.
Extensión o flexión dorsal sin resistencia
Puedes usar calcetín o hacer el ejercicio con el pie descalzo, ya sea tumbado o sentado. Consiste en doblar los dedos del pie y tirar del pie hacia arriba. También puedes tratar de agarrar una toalla con los dedos de los pies y levantar el pie (no la pierna). De esta forma, conseguimos que el tibial anterior se contraiga para hacer la flexión dorsal.
Caminar con talones
Es ideal para trabajar la isometría del músculo. Consiste en andar sobre los talones sin que los extensores de los dedos se contraigan. Se puede realizar al menos 3 veces en un periodo de 30 segundos.
Inversión o supinación
Podemos trabajar este músculo también como supinador mediante la flexión plantar. Realizaremos el ejercicio llevando el pie hacia dentro y colocándolo lentamente de nuevo en su lugar. De esta forma, lograremos que trabaje en acortamiento. Se puede añadir una banda elástica en el ejercicio para aumentar la resistencia del músculo. Se completarán 3 series de 15 repeticiones cada una.
Sentadilla profunda con la espalda recta
Podemos ver este ejercicio en las sesiones de yoga. Consiste en realizar una sentadilla completa sin necesidad de llevar los pies hacia fuera. Tomaremos la posición de sentadilla e intentaremos también colocar la espalda recta (esto se logra realizando la máxima contracción en el acortamiento del músculo). Llevaremos la tibia hacia el pie todo lo posible.
En Wellandgo te comentamos todo lo que necesitas saber sobre los músculos del cuerpo y cómo ejercitarlos, incluido el tibial. Con estos ejercicios, lograrás reforzar este estabilizador de vital importancia. Coméntanos, ¿te han parecido útiles? ¿Los pondrás en práctica pronto?
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