Las lesiones son extraordinariamente comunes en el ámbito deportivo y no siempre nacen fruto de malas prácticas. De hecho, la realidad es que todo deportista está expuesto a sufrir una y, por ello, es importante estar lo suficientemente informado al respecto. A lo largo del presente artículo, vamos a hablarte concretamente de la rotura del tendón bicipital.
¿Cuál es el tendón bicipital?
Comenzaremos identificando el tendón bicipital. Se trata del tendón que une la porción larga del bíceps (en la cara anterior del brazo) a la zona superior del omóplato o escápula para sujetarlo al esqueleto.
¿Cuáles son las causas principales de la rotura del tendón bicipital?
La rotura del tendón bicipital es una lesión más o menos común que suele darse por las siguientes causas.
- Una experiencia traumática: En general, ocurre cuando se hace una flexión brusca contrarresistencia, o cuando se fuerza rápidamente y con mucha potencia una extensión del codo. Escalar, levantar peso o practicar deportes de contacto suelen ser actividades de riesgo.
- Una patología degenerativa: Esta es, en realidad, la causa para la mayoría de las personas que acuden al hospital. Se da en los casos en que se experimenta una erosión crónica del tendón. Ocurre en personas con problemas de inestabilidad en las escápulas o en el manguito de los rotadores. Mientras que la experiencia traumática es propia de los jóvenes y deportistas, la causa por una patología degenerativa es típica en las personas mayores y con poca actividad.
¿Cómo tratar esta lesión eficazmente?
Por un lado, existe la posibilidad de aplicar un tratamiento conservador basado en el mero control del dolor y la inflamación. Este tratamiento se acompañará de ejercicios fisioterapéuticos. La rotura de este tendón no impide la movilidad del brazo, aunque sí disminuye la fuerza y resistencia muscular. Este tratamiento suele aplicarse, fundamentalmente, a personas mayores o con poca actividad física.
En los casos de los jóvenes o deportistas, que requieren de una recuperación rápida para retomar la actividad, suele indicarse la cirugía reparadora. Esta es eficaz en cuanto se lleva a cabo. Además, conforme avanza la ciencia médica, se desarrollan métodos de cirugía cada vez menos invasivos y dolorosos. Por eso, practicar la cirugía resulta sencillo y poco incómodo en muchas ocasiones.
En conclusión, ya se puede decir que cuentas con información suficiente acerca de la lesión de la rotura del tendón bicipital. Queda en tu mano, por supuesto, aplicar el mayor cuidado en tu propia rutina para evitar sufrirla, así como tratarla eficazmente en caso de que ya la hayas padecido. Ahora te toca participar a ti: cuéntanos en los comentarios si alguna vez has tenido esta lesión, o si conoces alguna manera útil de evitarla. ¡Anímate a escribir y te leeremos!
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