El CrossFit se ha convertido en uno de los deportes de moda y que cada vez tiene más y más adeptos. Esto es gracias a los numerosos beneficios que aporta y a su gran eficacia si eres constante.
Consejos de alimentación para crossfitters
Si practicas CrossFit, deberás prestar especial atención al timing nutricional, es decir, al momento de cada una de tus comidas. Al tratarse de un deporte muy versátil y exigente, debes contar con los nutrientes necesarios para conseguir los mejores resultados.
Es importante que te organices tus comidas diarias dependiendo de tus preferencias. De este modo, podrás fijar tu frecuencia ideal en función del total de calorías que ingieras a lo largo del día y de tus horarios de entrenamiento.
Si comes menos veces a lo largo del día, deberás añadir más alimento a cada comida y eso hará que te sientas más pesado a la hora de entrenar. Por lo tanto, debe haber tiempo suficiente entre tu última comida y el inicio del entrenamiento.
Dependiendo de las comidas que desees hacer, en cada una debes ingerir entre 0,4 y 0,55 gramos de proteína por kilo de tu peso corporal. Recomendamos que combines diferentes fuentes de proteínas y que consumas pescado, huevos o carne con frecuencia.
En el caso de las grasas, deberás disminuir su consumo antes y después de entrenar. Si abusas de las grasas, puede que limiten la ingesta de otros nutrientes fundamentales. Hay que conseguir que las grasas se repartan de forma equitativa en tus comidas diarias, y para lograrlo puedes añadir en tu dieta muchos frutos secos, frutas y aceites vegetales, entre otros alimentos clave.
También recomendamos que consumes entre 1 y 4 gramos por kilo de peso de carbohidratos; por ejemplo, puedes comer vegetales o legumbres unas tres horas antes de entrenar. Y los carbohidratos como la miel o la patata te permitirán conseguir un índice glucémico mayor. Y en el caso de que tu entrenamiento de CrossFit dure más de una hora, es importante que ingieras una bebida que contenga entre el 6 y el 8 % de carbohidratos.
Recomendamos que acudas a un especialista para que te asesore y haga seguimiento de tu proceso y, sobre todo, que pueda ayudarte en el caso de que tu cuerpo no sea capaz de asimilar el exceso de nutrientes. 
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