A la hora de realizar deporte en el gimnasio te habrá surgido la duda de qué tipo de ejercicios realizar. Las barras, las mancuernas y las poleas componen el 99 % de los ejercicios que se pueden llevar a cabo en cualquier gimnasio convencional.
Como sucede en todos los ámbitos de la vida, cada una de ellas posee una serie de pros y contras que debes tener en cuenta a la hora de diseñar tu rutina de entrenamiento. En las siguientes líneas te exponemos algunas de sus características para que dispongas de suficientes elementos de juicio para elegir uno u otro. Te adelantamos una exclusiva: en la variedad está el acierto.
Barras, la base del entrenamiento
Las barras son uno de los elementos más usados en los gimnasios, ya que la cantidad de ejercicios que se pueden realizar con ellas son muy elevados. Si tu objetivo es la hipertrofia debes decantarte por realizar ejercicios llamados de peso libre, es decir, que ninguna máquina 'guía' la ejecución.
En este caso, todos los ejercicios que realices con barra serán ejercicios de peso libre, por lo que serán los adecuados para aumentar tu masa muscular. Además, para aquellas personas cuyo objetivo sea mejorar su fuerza máxima, las barras permiten añadir mucho peso en ejercicios como sentadilla, press de banca, remo con barra o peso muerto, por lo que la utilización de la barra será primordial.
Por supuesto, la utilización de la barra en determinados ejercicios también tiene ciertos contras. Por ejemplo, la barra te obliga a realizar la ejecución con los dos brazos a la vez (o las dos piernas), por lo que se pueden dar descompensaciones en la fuerza de ambas extremidades (si una tiene más fuerza que la otra).
Mancuernas, útiles para mejorar la salud
Las mancuernas son el elemento perfecto para realizar un trabajo más focalizado en ciertos músculos, aislándolos para conseguir una mayor congestión muscular.
Por ejemplo, al realizar un curl de bíceps, las mancuernas permiten realizar el ejercicio de manera unilateral lo que consigue focalizar el trabajo en el músculo en cuestión.
Otra de las ventajas que permite la utilización de mancuernas es la gran cantidad de ejercicios que se pueden realizar con ellas. Modificando la posición de tu propio cuerpo podrás trabajar cualquier músculo del cuerpo.
Las mancuernas también tienen contras. El principal problema que te encontrarás es que, en la mayoría de los gimnasios, no se pueden encontrar mancuernas de más de 30 kilos, por lo que si ya eres una persona experimentada en el deporte, no te permitirá realizar ejercicios en los que es habitual mover mucho peso como press o remo con mancuerna.
Poleas
El orden en el que hemos ido detallando los pros y contras de las barras, mancuernas y poleas no ha sido casualidad. Dentro de tu rutina de gimnasio, el grueso de ejercicio debe ser con barras,seguido de las mancuernas y por último las poleas. No es que estas últimas sean malas, sino que los beneficios que poseen son menores que las otras dos.
Entre sus beneficios destaca que, al igual que las mancuernas, permite un perfecto aislamiento muscular. Sin embargo, su principal desventaja es que, al hacer un ejercicio en poleas, los músculos sinergistas no trabajan por lo que el trabajo es mucho menos rico desde un punto de vista motriz.
Como has podido comprobar, tanto las barras como las mancuernas y poleas tienen unas características concretas que debes tener en cuenta según sea tu objetivo, más orientado hacia la salud o hacia el rendimiento. Lo importante en el deporte es la variedad, por lo que añade ejercicios de todo tipo. Si tu objetivo es estético, recuerda cumplir tus dietas, ¿cuáles son tus sensaciones al usar las barras, mancuernas y poleas? Coméntalas aquí.
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