A veces al marcarnos objetivos en la práctica de deporte y en el entrenamiento nos olvidamos de cómo es la manera idónea de llevarlos a cabo. Uno de los errores más frecuentes es la creencia de que cuanto más se entrene a diario mayores resultados se conseguirán, olvidándonos con ello de la importancia de descansar correctamente.
El ansia de ganar masa muscular rápidamente puede llevar a un sobresfuerzo que se traduzca en lesiones o que el cuerpo no responda al ejercicio por no haber descansado adecuadamente. Al igual que es importante realizar los ejercicios y las rutinas de manera correcta, también lo es la correcta realización de los descansos, pues todo ello incidirá en resultados positivos.
Mucha gente persiste en la creencia de que el descanso equivale a deteriorar los músculos y que se pierde lo logrado con las sesiones de entrenamiento. Sin embargo, no hay mejor relajante muscular que el descanso. Lo importante es mantener un equilibrio entre el ejercicio y el reposo sin pasarse con ninguno de ellos.
Evitar el exceso de entrenamiento
Los músculos no pueden estar en constante tensión, pues con ello podemos lograr lo contrario a lo que buscamos en forma de perjuicios para la salud como fatiga muscular, calambres o fracturas. Además, el exceso de entrenamiento puede incidir negativamente en nuestra progresión, lo que también acaba afectando a la motivación por alcanzar objetivos.
Al trabajar sobre un músculo en concreto, este sufre estrés debido al esfuerzo realizado. Para que el músculo crezca ha de pasar por dos fases: una, la ya mencionada de estrés en la que se le incita a crecer, y otra de descanso en la que pierde esa tensión acumulada y es en la que realmente está creciendo. Si no se respeta esta segunda fase el crecimiento será menor.
Esto provoca que mucha gente se estanque en sus rutinas al tener los músculos con exceso de entrenamiento, ya que no responden adecuadamente al ejercicio y no se consiguen los resultados esperados.
¿Cuánto es conveniente descansar?
Para rendir lo máximo posible es esencial acudir a los entrenamientos con los músculos descansados y relajados, así afrontaremos mejor el esfuerzo y aprovecharemos más el ejercicio.
No es conveniente trabajar más de una vez por semana un grupo muscular concreto. Un patrón correcto de entrenamiento podría ser entrenar cuatro veces por semana con un día de descanso intercalado entre ellos más un par de días de recuperación o descanso activo, que puede ser el fin de semana o cuando mejor convenga. El descanso activo se trata de ejercicio ligero que ayudará a recuperar el cuerpo, como cardio moderado.
Comer sano con dietas equilibradas, la práctica del deporte con ejercicio y rutinas adecuadas y un descanso oportuno es una buena forma de conseguir resultados. ¿Y a ti cuál es el método que te funciona?
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