La rotura del tendón de Aquiles es una de las peores lesiones que puede sufrir un deportista. Dicho tendón es el más potente del cuerpo humano ya que debe soportar todo nuestro peso. La rotura puede ser parcial o total, aunque lo más probable es que ocurra esto último.
Principales causas de la rotura del tendón de Aquiles
Existen diferentes motivos por los que podemos llegar a sufrir esta lesión, las más comunes son:
- Prácticas deportivas sin la suficiente preparación por lo que se está sometiendo al Aquiles a movimientos lesivos para él.
- Aumento de la carga de trabajo de forma repentina sobre todo en deportes o ejercicios que impliquen la realización de saltos.
- Una mala pisada mientras corremos o realizamos algún otro tipo de ejercicio. Es muy típico encontrar casos en deportistas que han sufrido la rotura de este tendón al pisar un hoyo, una piedra o cualquier otro elemento mientras se ejercitaban al aire libre.
Además, existen otros factores que pueden hacernos más propensos a sufrir esta lesión como pueden ser:
- Padecer ciertas enfermedades como sobrepeso, diabetes o artritis.
- Tomar esteroides o algunos tipos de antibióticos.
- Tener los pies planos o cavos.
- Haber sufrido una rotura anterior.
Tratamiento y recuperación
Si la rotura del tendón es total se necesitará cirugía para unir ambos extremos de nuevo. Se trata de una operación que raramente trae complicaciones y normalmente en 24 horas podemos volver a casa.
Durante los primeros meses tras la operación será necesario llevar una bota o una férula para pasar posteriormente a la fase de fisioterapia. La duración de esta fase depende mucho de la evolución de cada paciente, aunque lo normal es que dure entre cuatro y seis meses.
Los principales ejercicios a realizar durante esta etapa están destinados al fortalecimiento de la zona afectada y reeducar la forma de andar. Es fundamental seguir los pasos indicados por nuestro fisioterapeuta para evitar complicaciones durante la recuperación.
En caso de una rotura parcial se puede optar o bien por cirugía o bien por un tratamiento conservador consistente en dos etapas. Una primera de inmovilización y una segunda de fisioterapia.
¿Cómo prevenir la rotura del tendón de Aquiles?
- Realiza estiramientos de pantorrilla antes de iniciar cualquier actividad deportiva.
- Procura correr por superficies que no sean demasiado duras ni resbaladizas.
- Usa el calzado adecuado que amortigüen de forma eficaz los impactos de los talones.
- Se consciente de tus límites y aumenta la duración y exigencia de tus entrenamientos de forma progresiva.
Esperamos que nunca tengas que pasar por una lesión como la rotura del tendón de Aquiles y que este artículo te sirva de ayuda para evitarla. Si por desgracia ya la has sufrido, estaremos encantados de leer tu experiencia.
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