La Navidad es una época de excesos. Todos descuidamos un poco nuestras rutinas en cuanto a alimentación y deporte, tenemos celebraciones familiares y comidas de amigos o de empresa, los turrones y mazapanes están por todas partes y trasnochamos. Todo ello hace casi imposible evitar esos excesos.
Sin embargo, una vez pasadas estas fechas, debemos recuperar la vida sana y también el peso habitual. Nuestra salud nos lo agradecerá. Para ello, es conveniente que tengamos en cuenta una serie de pautas y consejos.
Volver a las dietas y el entrenamiento
Una vez pasadas estas fiestas, por tanto, hay que retomar la actividad deportiva y comer más ligero. No obstante, en cuanto a la primera, es recomendable hacerlo de forma progresiva para evitar lesiones. Con estas ideas básicas resultará más fácil.
Recuperar nuestros hábitos diarios
Es muy importante que, tras estos días de comer en exceso y trasnochar, recuperemos nuestra rutina en cuanto a horarios de sueño y comidas. Es la mejor forma de readaptar nuestro cuerpo a la vida cotidiana. En este sentido, también sería interesante que, durante unos días, siguiéramos una dieta depurativa que podría consistir, sencillamente, en cocinar sin grasas y eliminar el alcohol y el café.
Retomar el ejercicio
Pasada la Navidad, debemos recuperar la rutina deportiva que seguíamos antes de la misma. Sin embargo, tras unas fechas de no hacer ejercicio, debemos ir poco a poco, evitando forzar demasiado el organismo. Dicho de otro modo, si acostumbrábamos, por ejemplo, a correr durante 45 minutos todos los días, es recomendable empezar por menos tiempo e ir progresivamente aumentándolo hasta llegar a lo que solíamos. Por otra parte, también es buena idea buscar nuevas actividades deportivas porque la novedad reforzará nuestra disciplina.
Marcarnos nuevos retos
En consonancia con lo anterior, todos hacemos propósitos a principios de año. Lo importante es cumplirlos. Si, por ejemplo, nuestro deporte es el "running", estaría bien que, sin abandonar este, también dedicáramos un tiempo a la actividad de gimnasio. Lógicamente, siempre supervisada por un experto que nos oriente sobre cómo compaginarlos sin caer en excesos.
Aprovechar las nuevas tecnologías
Puesto que, en estas fechas, acostumbramos a hacer y recibir regalos, podríamos pedir alguna herramienta tecnológica que nos ayudase en nuestra rutina de ejercicios al tiempo que los haga más amenos. Por ejemplo, una de esas pulseras que miden tanto la frecuencia cardíaca como la distancia recorrida y las calorías quemadas. O, simplemente, podemos descargar alguna aplicación para móvil que nos ayude en nuestro ejercicio diario.
En conclusión, resulta imprescindible que, tras los excesos navideños, recuperemos nuestra costumbre de hacer deporte. Y, para retomarla, debemos hacerlo progresivamente, nunca de forma repentina.
Estas son algunas ideas para ponernos en marcha, pero te agradeceríamos que nos aportases otras.
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