El deporte se ha diversificado en los últimos años, destacando en algunas áreas como el culturismo, algo que también hay que complementar con dietas ricas en complementos vitamínicos para mejorar el rendimiento y la salud. Y con el entrenamiento se completa la sintetización de estos complementos. Eso sí, ¿qué es mejor para sintetizar dichas proteínas?
Las proteínas en el mundo del entrenamiento
Antiguamente, las proteínas se obtenían de los alimentos integrales como la leche, el queso, los huevos, la carne y el pescado. Eso sí, con el tiempo se fueron incorporando suplementos de proteína sofisticados y con un sabor más agradable. Los avances de los últimos años permitieron que dichos suplementos tuvieran también una mayor variedad, así como una disolución fácil y un sabor más dulce y agradable.
Por otro lado, hoy en día el suero de leche es la proteína que más se recomienda para la ingesta al final de los entrenamientos, algo que se debe más que nada al estudio de la proteína en los últimos años en el mundo de la nutrición enfocada al deporte. También destaca la ausencia de trabajos con comparaciones con el efecto de la proteína de suero con elementos integrales que sean ricos en proteína, y en la sintetización de la proteína muscular después de haber llevado a cabo un ejercicio determinado.
Y es que los beneficios de estos alimentos son las buenas características de dichas proteínas, que ofrecen otros nutrientes beneficiosos contenidos en su matriz, pues varios de esos nutrientes poseen propiedades anabólicas, como por ejemplo las vitaminas A, D y E en la yema de huevo o la leche, así como minerales como el omega 3.
En cuanto a la diferencia de los suplementos y los alimentos proteicos, la popularidad de los suplementos de proteína es tal que diferentes investigadores han mostrado que la ingesta de estos alimentos ricos en proteínas proporciona un estímulo anabólico similar o incluso con un mayor potencial que el de los alimentos de proteína, así como también indican una mayor serie de ventajas desde el punto de vista nutricional.
De este modo, la ingesta de leche potencia la respuesta de síntesis de proteína muscular tras el ejercicio. Pero también hay que saber que existen estudios que han demostrado que después de ocho semanas de ingesta de 46 gramos de proteína de suero de leche, de ternera o de pollo, apenas se observan diferencias en cuanto al aumento de fuerza y de masa muscular entre estos tres elementos.
Y otro estudio observó una mayor respuesta en cuanto a la síntesis de proteína muscular después del ejercicio respecto al consumo de huevos enteros, en detrimento de la ingesta de claras de huevo, pese a que ambos grupos habían ingerido una cantidad similar de proteína, dando como resultado que la clara de huevo mostró un aumento más veloz de la leucinemia y la aminoacidemia.
En definitiva, la síntesis de proteína es vital en cada entrenamiento y, a la postre, en el deporte, pero también debe ser acompañada de dietas ricas en este complemento, con la salud como horizonte
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