Hay muchas formas de hacer deporte, y todas ellas necesitan del entrenamiento para sacar el mejor rendimiento de cada uno. Igualmente, las dietas también repercuten en un mejor rendimiento, y todo ello beneficia a la salud. Por ello, en este post queremos hacer hincapié en los abdominales, concretamente en el abdominal infra invertido.
El entrenamiento del abdominal infra invertido
El movimiento principal que tendremos que efectuar será la flexión de la cadera, pues así se activan diferentes músculos para ejecutar el ejercicio, además del recto abdominal y los oblicuos. Y para hacer bien el trabajo será necesario ejecutar la postura correcta. Así, estableceremos un método paso a paso para la realización idónea del ejercicio.
El primer punto es acostarnos sobre una colchoneta o un banco y apoyar bien la espalda. Después tendremos que doblar adecuadamente las rodillas y traerlas hacia el tronco, levantando las caderas del suelo y provocando una contracción máxima de los músculos del abdomen. Finalmente, en el regreso, hacerlo de manera tranquila y controlada a la posición inicial, con una extensión de las piernas y siempre manteniendo la columna con un buen apoyo.
Por otro lado, a la hora de obtener un mayor desempeño y evitar lesiones, es necesario hablar sobre algunas precauciones. Por ejemplo, debes evitar el exceso de la curvatura de la columna, y al realizar la fase excéntrica tienes que mantener la columna en una posición neutra para no llevar a una sobrecarga en la región lumbar, lo que podría provocar dolores e incomodidad en dicha área.
Igualmente, también es necesario adaptarnos a nuestro nivel de flexibilidad, pero sin sobrepasar los límites de cada persona. Y es que hay casos en los que el abdomen invertido en el suelo puede ser una contraindicación, especialmente para aquellas personas que sufren de alguna patología en la región de los lumbares, como pueden ser hernias y protrusiones discales.
En dichos caso, realizar esta ejecución puede ser algo incómodo, por lo que lo recomendable es adaptarnos a nuestra flexibilidad o sustituir este ejercicio por otro. De hecho, en estos casos lo recomendable es consultar a un especialista que pueda evaluar la lesión y su posible gravedad. 
Potenciando la actividad
Pero si todo está correcto, que es lo normal, podremos ir aumentando progresivamente la intensidad de dicho ejercicio, buscando un aumento de la musculación. En este caso, es importante mantener el foco en el abdomen, pues durante la ejecución del ejercicio es fundamental tener una buena sintonía mental para mantener esta tensión en los músculos durante toda la amplitud del movimiento.
Otro punto que debemos resaltar es que las sobrecargas también pueden ser positivas, ya que las podemos utilizar para continuar progresando. De hecho, cada vez que el cuerpo se adapta al entrenamiento, se crean nuevos estímulos para seguir incrementando los resultados. Así, se reduce el intervalo o se añade una carga de manera gradual que el músculo va aguantando.
En definitiva, si usas estos consejos tendrás un perfecto entrenamiento, pero recuerda que el deporte lo debes acompañar de buenas dietas para tener la mejor salud.
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