El abdomen perfecto: constancia y esfuerzo al máximo
En el mundo del deporte, las dietas, el fitness y la salud, una de las partes de nuestro cuerpo que más se intentan remodelar y/o lucir es el abdomen.
El entrenamiento se ha convertido en una de las incógnitas de muchas personas, ya que la mayoría no dispone de buenas recomendaciones o simplemente no dispone de la necesaria enseñanza para abordar este. Tener buenos hábitos y personas que te asesoren, te ayudará a llegar de forma positiva al objetivo que tengas.
Teniendo en cuenta que sin la realización de dietas, no se llegará al objetivo, o se llegará en condiciones menos favorables que las normales, se citará a continuación un entrenamiento de abdominales con el que probablemente, se logre un resultado bastante favorecedor.
El calentamiento es necesario
Antes de comenzar el entrenamiento de abdominales, debemos calentar la zona. Con esto evitaremos lesiones aumentando el flujo sanguíneo, la temperatura corporal también aumentará y se preparará al cuerpo para el posterior esfuerzo físico.
El calentamiento en base a esta zona del cuerpo, se clasificará en ejercicios pasivos (con máquinas externas que harán sudar), generales (utilizando el movimiento del cuerpo para aumentar el flujo sanguíneo) y específicos (centrado en en la ejecución de ejercicios relacionados sólo con la parte a trabajar). En 3-5 minutos, se podrá ejecutar el calentamiento, ya que es un tiempo suficiente para que la temperatura corporal aumente al igual que el ritmo cardíaco. Hay que tener en cuenta, además, que no debe pasar más 10-15 minutos entre el final del calentamiento y el comienzo de los ejercicios.
Entrenamiento específico de abdominales
En primer lugar, uno de los ejercicios que no están entre los primeros cuando se piensa en abdominales: las dominadas. Aunque parezca extraño, las dominadas se convierten en un pleno ejercicio de abdominales (aparte de espalda) y, además, se trabajará también la zona de los oblicuos (tanto el interno como el externo), aunque en menor medida. En segundo lugar, la rueda abdominal de rodillas y de pie, con la que se logrará una concentración máxima del área abdominal, aunque se necesita de habilidad. Por lo tanto, hay que tener paciencia si se está empezando a realizarlo. Otra de las actividades más pronunciadas en este ámbito es el crunch en fitball, que se realizará con balón. Así, también se puede destacar la plancha con deslizamiento, que se hará eterno al principio pero que a medida que se vaya cumpliendo con la rutina se podrán ver inmejorables resultados, ya que es de los que más se aprecian sus resultados. Los golpeos a rueda con rotación se relacionan más con el área oblicua, debido a que no se centra específicamente en los abdominales, pero es un muy buen ejercicio. Por último, el levantamiento turco, el cual supone un gran esfuerzo y equilibrio, empezando desde el suelo y terminando en una posición totalmente erguida.
Tiempo y repeticiones
Se recomienda realizar algunos ejercicios de los mencionados en base a la parte del cuerpo que se trabaje ese día, donde la zona abdominal será complemento de lo demás. Si este no es el caso deseado, escoger un día para trabajar específicamente esa zona, siendo esta trabajada de forma más lenta y centrada.
En cuanto a las repeticiones, empezar realizando 3 series de 10-15 repeticiones de cada ejercicio. Cuando el cuerpo se haya aclimatado y se tenga la zona bastante trabajada (2-3 semanas), se subirán las series, pasando a realizar 4-5 series de 15 repeticiones en cada ejercicio.
Tener esta zona del cuerpo en un estado de perfección requiere de un esfuerzo innegable en deporte, así como una buena dieta. Es una parte del cuerpo que sirve como motivador psicológico para seguir entrenando, ya que es muy atractiva y sus resultados son muy notorios, ¿no creéis?
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