En muchas ocasiones, se puede perder el hábito de realizar actividad física. Por ejemplo, tras las vacaciones de verano o de Navidad uno se confía y deja el ejercicio de lado. Sin embargo, es importante que retomemos el deporte cuanto antes, aunque pueda resultar complicado.
7 consejos para retomar el entrenamiento
Es importante tener en cuenta los siguientes consejos para volver al entrenamiento lo más pronto posible y gozar de sus beneficios.
Ir poco a poco
Es importante no empezar la actividad física de golpe, realizando unas sesiones extremadamente largas que impliquen mucha resistencia e intensidad para nuestro organismo.
Básicamente, cuando retomamos el deporte, nuestros músculos, tendones y ligamentos pueden no estar del todo preparados para asumir grandes dosis de ejercicio. Por eso, es importante ir poco a poco, incrementando gradualmente la actividad física. Si no lo hacemos así, podemos exponernos a las temidas lesiones.
Sin procrastinar
¿Dejar para mañana lo que hoy podemos hacer? Esto tan solo supone colocarnos un obstáculo más. Intentaremos no planificar en exceso nuestro retorno, sino decidir un momento del día para volver a intentarlo (ya sea desde hoy mismo o mañana). Al menos, intentaremos sacar 10 minutos de tiempo para empezar a realizar actividad física, aunque sea desde casa.
Definir objetivos
Está claro que hacer actividad física puede ser saludable, pero ¿qué objetivos deseamos conseguir al realizarla? Lo mejor es definir objetivos específicos que nos ayuden a superarnos cada día, seamos atletas profesionales o no. Esto nos ayudará a acercarnos cada día a nuestro máximo rendimiento.
Los objetivos siempre deben ser medibles y totalmente específicos. Debemos acordar un progreso concreto para conseguirlo en un tiempo determinado. Un ejemplo sería el de correr un kilómetro en menos de veinte minutos antes de 3 meses. Y, por supuesto, siempre podemos plantearnos pequeñas metas para ir cumpliéndolas a corto plazo.
Motivarnos, siempre por nuestra salud
Es importante definir las motivaciones que van a empujarnos a conseguir nuestros objetivos con respecto a la actividad física. Buscar las razones por las cuales realizamos actividad es importante para comenzar a ejercitarnos y para que en los momentos más duros no volvamos a dejar de lado este hábito. Por ejemplo, podemos hacer una lista de 5 motivaciones importantes para ejercitarnos. Si una persona desea perder peso, una de sus motivaciones podría ser el volver a ponerse una prenda que le gustase mucho antes de aumentar de peso.
Practicar la visualización
Una técnica imprescindible a realizar cada día es el de imaginarnos a nosotros habiendo conseguido esos objetivos que tanto deseamos con la actividad física.
Tan solo debemos situarnos en un lugar tranquilo, ya sea tumbados en nuestra cama o en frente del espejo. A continuación, debemos imaginarnos llegando a ese día, cómo nos sentiremos, qué diremos e incluso qué recompensa nos daremos. Debemos intentar hacerlo durante 5 minutos al día.
No obviar las dietas
La alimentación también debe ser una buena aliada. Si no sabemos bien cómo empezar con el ejercicio, siempre podemos comenzar por cambiar nuestros hábitos alimenticios para que sean más saludables. Por lo general, cuando uno empieza a comer mejor, se anima también a realizar actividad. Obviamente, estos dos aspectos deben ir de la mano para que podamos rendir al máximo.
Unirnos a un club de aficionados a nuestra actividad
En muchas ocasiones, realizar actividad física en solitario puede ser algo aburrido. Sin embargo, ya existen muchos clubes o equipos de entrenamiento para determinadas actividades. Tan solo debemos buscarlos en apps para teléfonos o en Internet. Además, el entrenamiento en grupo siempre te compromete más a realizar y acudir a las sesiones de ejercicio.
Está claro que retomar el deporte es imprescindible para llevar a cabo una vida saludable. Y tú, ¿qué opinas de estos métodos?
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