Caminar también es un interesante deporte con el que se pueden obtener unas excelentes ventajas para mejorar la calidad de vida. A veces, por temas laborales o de estudios, llevar con regularidad una vida deportiva es una tarea complicada, pero eso no puede ser un obstáculo, ya que también andando se consiguen beneficios. De forma sencilla y efectiva, a través de un hábito tan cotidiano, se puede contribuir a la mejora de la salud tanto física como mental. Bastan 30 o 40 minutos al día para disfrutar de ello.
Ambiente limpio y clima fresco
En general, se recomiendan las caminatas por las mañanas debido a que el aire está menos contaminado que al final del día, cuando ya el tráfico y los gases industriales han dejado mella en el ambiente. Además de este factor, la actividad física matutina activa el cuerpo, favoreciendo la circulación de la energía para afrontar la jornada.
A su vez, a horas tempranas la temperatura es más baja que por las tardes o al mediodía, por ejemplo. Caminar con buen clima es mucho más sano para respirar pureza y limpiar así las vías respiratorias.
Frente a dolores de articulaciones
Uno de los beneficios más positivos es evitar la rigidez muscular, algo que contribuye a combatir afecciones en las articulaciones como la artritis y la osteoporosis. Por tanto, el sistema esquelético y el muscular se mantienen resistentes o fuertes. Los músculos se tonifican contribuyendo a una atractiva figura.
Mejoras en el sistema digestivo y circulatorio
Igualmente, es más que evidente que andar ayuda a quemar calorías, perder grasa y a ganar musculatura. Se eliminan mejor los líquidos del organismo, se previene el estreñimiento e incluso puede proteger frente a la diabetes. En este mismo sentido, coadyuva a disminuir el colesterol malo y dentro del sistema circulatorio, ayuda a bajar la presión arterial, la hinchazón en las partes del cuerpo o la aparición de varices. En general, todo el sistema cardiovascular se fortalece, reduciendo los riesgos de padecer enfermedades.
Salud mental óptima
La salud psicológica y del sistema nervioso es otra gran beneficiada de las caminatas matutinas. La liberación del estrés junto a las endorfinas genera un bienestar emocional que combate la depresión o el insomnio. Esto siempre es positivo, sobre todo, después de las largas jornadas laborales de las que, a veces, una persona no consigue recuperarse a la mañana siguiente. Por eso, media hora o 45 minutos de paseo matinal es una excelente forma de recargar energías antes de volver al trabajo.
Estimulación de los sentidos
Aunque pase desapercibido este sentir general, también cuando se camina, los sentidos se activan con especial atención a todo lo que sucede alrededor: olores y sonidos de la naturaleza o los pensamientos y reflexiones desde una perspectiva distinta. Al aire libre se estimula mucho mejor todo aquello que no se rinde a buen nivel permaneciendo muchas horas encerrado en una oficina o en casa.
Ganar energía también para otro entrenamiento
Por supuesto, seguir una rutina andando con cierta frecuencia cada semana contribuye a adquirir un mayor rendimiento energético para poder practicar otro tipo de entrenamiento como bicicleta, correr o realizar ejercicios de pilates.
Ventajas para mujeres embarazadas
Incluso para una mujer embarazada, que debe tomar ciertas precauciones con el ejercicio que practica, caminar es una actividad apta y muy beneficiosa, puesto que reduce los riesgos de sufrir un abortoespontáneo, al tiempo que previene la llamada 'diabetes gestacional'.
En definitiva, todo esto es lo que aporta un deporte cotidiano y sencillo que, combinado con dietas equilibradas, permite mejorar la calidad de vida de cualquier persona. Y tan solo invirtiendo media hora como mínimo. ¿Existe una garantía de bienestar más sencilla y completa?
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