El deporte y la salud van de la mano. Cuando hacemos dietas, desarrollamos diferentes rutinas de entrenamiento y trabajamos nuestro físico, hemos de terminar mejor de como estábamos. Es decir, más sanos.
A menudo, sobre todo en época de epidemias, la propia naturaleza de los gimnasios favorece los contagios y exige que seamos cuidadosos y tengamos claro cómo actuar en su interior. Ser prevenido es lo único que necesitas, no tienes que dejar de ir al gym, ni siquiera entrenar menos.
7 tips para evitar enfermarse en el gimnasio
Estos son los trucos que te permiten plantar cara a los gérmenes en los centros deportivos.
1. Limpia los accesorios y las máquinas de entrenamiento
Resulta imprescindible por dos motivos: autoprotección y protección a los otros. Fíjate, cuando sea posible, en si la persona que acaba de dejar el aparato lo ha limpiado, así como en el nivel de limpieza continuada del gimnasio al que acudes.
Si no es así, o simplemente tienes dudas, hazlo tú. Lo ideal es que lleves una toalla y gel hidroalcohólico. Aplícalo en las zonas de contacto y frota antes de tocarlas tú.
Por supuesto, al acabar el uso, repite el proceso para dejarlo desinfectado y limpio para cuando llegue el siguiente.
2. No te toques la cara
Es cuestión de concienciarte y tratar de anticiparte a esos gestos, a menudo involuntarios e intuitivos. Como recurso adicional, lávate repetidamente las manos cuando tengas ocasión y evita los contactos innecesarios. Lo dicho; sobre todo en tu rostro.
3. Quítate la ropa humedecida cuanto antes
¿Sabías que llevarla puesta enfría tu cuerpo y disminuye el flujo sanguíneo de tu nariz y tus vías respiratorias superiores, que se bloquean? El problema es que, a consecuencia de ello, el sistema de defensa de nariz y boca se relaja y eres más vulnerable al contagio. 
4. Hidrátate bien
Es un consejo que deberías aplicar siempre, no solo en épocas en las que hay algún brote activo. El agua aumenta nuestra capacidad corporal para combatir enfermedades. Plantéate beber, como media, entre 2 y 3 litros de agua al día. Si bien, según el tipo de actividad que desarrolles, tu morfología corporal y tu estado físico, puedes necesitar beber más.
5. Quédate en casa si tienes algún síntoma
En estos momentos, es preferible no arriesgar. Quizás antes has entrenado con un pequeño resfriado, como si no pasara nada. Pero ahora, si existe riesgo generalizado de contagios, es mejor que entrenes unos días en tu casa por tu bien y por el de los demás.
6. Dúchate lo antes posible
Si has utilizado bancadas, colchonetas de ejercitación o espalderas, por ejemplo, todo tu cuerpo puede estar lleno de gérmenes. Enjabónate y aclárate muy bien después de tu actividad física.
7. Sé prudente en los baños
Siempre es una zona peligrosa, por el ambiente húmedo que tienen y por la proliferación de usuarios. Usa chancletas u otro tipo de calzado y, si te acuerdas, pañuelos desechables para abrir y cerrar los grifos.
Comparte en tus redes estos consejos beneficiosos para tu salud; todos salimos ganando cuando se conocen. 
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