Cada persona tiene una salud, una genética y unos hábitos concretos en materia de entrenamiento, descanso y dieta. De ahí que no exista una respuesta universal para responder a la siguiente pregunta: ¿cuánto tiempo se tarda en ver los primeros resultados tras comenzar a hacer deporte en el gimnasio? La solución no son las dietas milagro, sino una combinación de factores, que incluyen ejercicio físico habitual y alimentación adecuada.
El estado físico de una persona y su porcentaje de grasa corporal son dos variables a tener en cuenta para fijar la intensidad de un entrenamiento. Para ver resultados rápidos, también descansar adecuadamente. Si se tiene la suerte de disfrutar de una buena genética, los frutos del esfuerzo se verán antes, pero si no, se basarán en la constancia y un cierto nivel de sacrificio.
No obstante, la mayoría de la gente que se impone dietas para controlar la cantidad de calorías que ingiere y la procedencia de las mismas, y que sigue ininterrumpida y adecuadamente una serie de rutinas de entrenamiento, experimenta los primeros cambios en su cuerpo desde el primer o segundo mes. Se trata de una estimación efectuada por la National Academy of Sports Medicine.
Una vez se alcanza un nivel físico y hormonal adecuado, los cambios en el cuerpo se producen nada más terminar el ejercicio. Esto quiere decir que se ha de seguirun entrenamiento progresivo que vaya incrementando poco a poco el nivel de exigencia. Se ha de equilibrar este esfuerzo con dietas adecuadas, para conseguir que el tamaño de los músculos aumente, el tono físico sea también más elevado y, en definitiva, se incremente el nivel de salud en líneas generales.
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La regularidad es esencial
Otro de los principales factores que influye de forma determinante es que el entrenamiento se lleve a cabo con regularidad. Es esencial mantener una constancia y no perder el ritmo.
Hay que buscar nuevos retos y mayores exigencias, una vez que se vayan asimilando cargas de trabajo, y no conviene nunca estancarse. 
Diferencias entre hombres y mujeres
Existen diferencias entre hombres y mujeres que hacen que los primeros necesiten menos tiempo para empezar a ver resultados en el desarrollo muscular.
Por ejemplo, los hombres tienen, por naturaleza, más masa muscular, extremidades más largas, un torso más amplio, una talla entre 7 y 10 centímetros superior, alrededor de 10 kilos más de peso y entre 4 y 6 kilos menos de grasa. Además, su caja torácica es mayor y, por lo tanto, también lo es su capacidad de ventilación.
El hombre produce diez veces más testosterona que la mujer, una hormona que influye en el desarrollo de la fuerza y de los músculos y su estructura muscular propicia que este desarrollo sea más acelerado. De ahí que el hombre pueda llegar a ver los primeros resultados al mes de empezar a trabajar y la mujer, tal vez, necesite el doble de tiempo.
En resumen, los resultados del deporte van a depender de múltiples factores y, generalmente, van a llegar siempre antes en los hombres que en las mujeres.
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