El entrenamiento en un gimnasio siempre resulta más aconsejable, entre otras razones, porque en él trabajan monitores especializados que se encargan de darnos las pautas para realizar los ejercicios correctamente y supervisan nuestros progresos. Además, en un gimnasio contamos con el equipamiento adecuado para completar las rutinas. Sin embargo, es posible hacer deporte sin salir de casa y obtener buenos resultados si se cumplen a rajatabla una serie de consideraciones. Ahondamos en ello a continuación.
Claves para un entrenamiento doméstico efectivo
El primer paso para asegurar la productividad de nuestras sesiones en casa es corregir los malos hábitos nutritivos. Adecuar las dietas a nuestras necesidades personales y evitar los excesos puede significar una garantía de éxito. Alimentación y deporte son sinónimos de salud, de ahí que siempre hayan de estar asociadas.
Para que el entrenamiento en casa surta efecto una cuestión muy importante es que se practique con constancia. No podemos trabajar de manera errática y desordenada, sino en base a un sistema pautado. Hay que programar rutinas en las que los tipos de ejercicio y su distribución tengan un sentido, y cumplir con ellas de la misma manera que si el trabajo se estuviera realizando en un gimnasio.
Lógicamente, resulta esencial que nos procuremos el material necesario para poder completar los ejercicios pautados y desarrollar un programa de entrenamiento eficiente. No todas las rutinas de ejercicios sirven para alcanzar los mismos resultados, así que es importante tener muy clara la meta que se persigue y, en función de ello, adaptar la metodología.
Entrenamiento en casa para adelgazar
Uno de los principales objetivos de la gente es bajar de peso y para ello existe un tipo de entrenamiento específico que podemos desarrollar sin salir del domicilio. Una vez más, cabe insistir en que las dietas son parte fundamental del proceso, y a partir de ahí se pueden recomendar una serie de ejercicios que suelen arrojar muy buenos resultados.
Entre ellos, destacan las sentadillas, patadas de glúteos, el puente, elevaciones de rodillas, flexiones, crunch, press, abdominales o burpees. Es fundamental que nos esforcemos al máximo en cada serie y que organicemos el entrenamiento en sesiones.
Recordemos que el calentamiento y el posterior estiramiento son dos fases muy importantes en el entrenamiento que no se deben pasar por alto. En casa el riesgo de sufrir lesiones si no se hacen las cosas bien puede resultar, incluso, más elevado que en cualquier centro deportivo.
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Rutinas de hipertrofia
Cuando se piensa en el deporte en casa es muy común asociarlo a una metodología suave de trabajo, pero no tiene por qué ser de esta manera. Si estimulamos los músculos de la manera adecuada es igualmente posible provocar cambios en ellos. Para ganar masa muscular factores como el estrés metabólico, la tensión mecánica o el daño muscular resultan determinantes. Es necesario que adecuemos las rutinas de nuestro entrenamiento a dichos aspectos.
En definitiva, no tiene nada que ver que el deporte se practique en casa o en el gimnasio, siempre que se haga correctamente. En ambos casos podemos alcanzar los resultados que esperamos. 
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