Una de las preguntas que se suele debatir en exceso es sobre la importancia que tiene la dieta o ejercicio. ¿Cuál es mejor? ¿Podemos bajar de peso si uno de estos puntos está descompensado? Hoy vamos a dar una respuesta a esta pregunta para aclarar cualquier tipo de duda que pueda surgir.
¿Cuál es más importante?
Desde aquí ya os decimos que ninguna de las dos tiene una importancia mayor que otra. Debemos de mantener un equilibrio entre ambas para poder lograr cumplir nuestro objetivo. A la hora de llevar un estilo de vida saludable, lo más importante es mantener una dieta equilibrada, en función del objetivo que estemos buscando será una u otra, y un entrenamiento óptimo, ya sea de alta intensidad, media o baja.
El motivo principal esta estrategia no es otro que hacer que el cuerpo entrene y tenga el “combustible” más adecuado. Es decir, si llevamos una dieta equilibrada pero no realizamos ninguna actividad, por un lado no tonificaremos, no conseguiremos descompensar nuestro equilibrio calórico y no bajaremos de peso como nos gustaría.
¿Qué ocurre si no llevamos un equilibrio?
Por otro lado, si entrenamos a un nivel óptimo, incluso muy elevado, pero no nos alimentamos de una manera adecuada no lograremos nada. Vamos a poner el ejemplo de un vehículo, el cual tiene mucha potencia y un potencial increíble, pero por otro lado no le aportamos la gasolina adecuada para poder desarrollar todo el potencial, evidentemente no conseguiremos nada de ese coche.
Lo mismo pasa en nuestros cuerpo, si entrenamos a un alto nivel, pero no nos alimentamos acorde a ello, no podremos entrenar a un buen nivel ni conseguiremos lo que estamos persiguiendo.
Por ello, no podemos decir que es más importante, si llevar una dieta o hacer ejercicio, ya que ambas deben de estar en equilibrio. Además, deberíamos de incluir una pieza más en el puzzle, el descanso. Como ya hemos hablado en otros post, si entrenamos bien y llevamos una dieta adecuada, pero por el contrario no tenemos un descanso adecuado, no dejaremos que nuestro cuerpo recupere y no podremos realizar nuestro entrenamiento adecuadamente y por consiguiente, cumplir nuestro objetivo.
A modo de resumen, entre dieta o ejercicio no podemos dar más importancia a una parte u otra en nuestro día a día, si no que debemos tener un equilibrio entre una dieta adecuada, un entrenamiento óptimo y un gran descanso.
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