Para hacer deporte, ¿son mejores las sesiones cortas diarias o dos entrenamientos intensos y exigentes por semana? La respuesta es salomónica: lo ideal es combinar ambas opciones.
Pero no siempre es posible: nuestras agendas determinan en gran medida nuestras posibilidades. Por eso, ofrecemos otra respuesta irrefutable: la mejor opción es aquella que se adapta a nuestro horario y nos permite mantenerla sin desfallecer.
En ambos casos es fundamental que el entrenamiento se realice convenientemente. Necesitamos aprovechar correctamente el tiempo del que disponemos para ejercitarnos. ¿Apostamos por los entrenamientos cortos y muy intensos a diario? Perfecto, pero vamos a diseñarlos muy bien. O ¿escogemos el plan de ejercitación prolongada dos veces a la semana? Okey, pero también debemos definirlo correctamente.
Entrenamiento ideal para hacer a diario
No sirve cualquier plan de trabajo para realizar ejercicios diarios de corta duración. Pero estamos de enhorabuena: existe un par de formatos que nos vendrán geniales en este sentido. Vamos a verlos, y comentarlos, juntos.
HITT
Los entrenamientos High Intensity Interval Training son una de las tendencias más consolidadas del deporte internacional. ¿En qué consisten? Como su propio nombre indica, son activaciones de mucha intensidad, muy exigentes, concentradas en cortos periodos de tiempo.
De este modo, exigen dedicar muy poco tiempo diario a nuestra actividad física, pero este se aprovecha al máximo. Sus beneficios son considerables: pérdida de peso, reducción de riesgos cardiovasculares, disminución del estrés oxidativo y otras mejoras, y blindajes adicionales en términos de salud.
Su realización se concreta en series diarias muy bien planificadas que combinan múltiples ejercitaciones de gran exigencia y que, por lo general, activan todo nuestro cuerpo. ¡Algunas de ellas solo duran 7 minutos!
Snacks de ejercicio
En la misma línea que los anteriores se sitúa esta disciplina deportiva que surgió en un ámbito laboral, con el fin de poder activarse en ese entorno con facilidad. Son ejercicios de fácil realización, a menudo sin material requerido, que se realizan con gran intensidad y en periodos cortos, de entre 6 y 10 minutos. Este enfoque incluye su repetición unas 3 o 5 veces diarias.
Es un método asequible para mantenernos activos y se propone empezar en el rato de la comida y ampliar su realización a otros momentos.
Ejercicios más largos con menor frecuencia
La principal pauta a seguir es diseñar un plan de entrenamiento que combine los ejercicios aeróbicos con la actividad de fuerza.
En el primer caso, son buenas opciones las clases colectivas (como zumba o abdominales), correr, ir en bici, nadar... Ganaremos resistencia pulmonar y mejoraremos nuestro sistema cardiovascular, quemaremos calorías, optimizaremos nuestros huesos, etc.
Entrenar la fuerza dos veces por semana también es factible, especialmente si aplicamos el full-body.
De un modo u otro, hacer deporte es imprescindible. Cuanto antes elijamos nuestro enfoque, mejor nos sentiremos. Invitamos a los lectores a probar y a comentar los resultados. ¡Adelante!
Sin comentarios