El consumo de anabolizantes en el deporte, como suplemento de las dietas o como método para 'mejorar' los resultados de cualquier entrenamiento está más extendido de lo que pudiera parecer. Según un estudio de la FEPAD, 3,3 % de los menores españoles entre 14 y 18 años han probado este tipo de sustancias alguna vez. En EE.UU. el contrabando de estas sustancias alcanza, aproximadamente, los 60.000 millones de dólares.
¿Qué son exactamente los anabolizantes?
Son sustancias creadas para inducir el crecimiento de los músculos. Si bien se utilizan para complementar, de manera muy dañina, el entrenamiento, también se usan en el ganado para su engorde. Las consecuencias para la salud son incontables y ahondamos en ellas a continuación.
1. Problemas cardiovasculares
El consumo reiterado de anabolizantes está relacionado directamente con las enfermedades del corazón. Se ha evidenciado la incidencia directa de la ingesta de estas sustancias en la presencia de ataques al corazón, tanto en hombres como en mujeres.
2. Ataques cerebrales y apoplejía
Derivados de los problemas cardiovasculares, los anabolizantes pueden provocar la alteración del flujo sanguíneo. Esta condición hace especialmente vulnerable a nuestro cerebro, ya que estas sustancias pueden favorecer la formación de coágulos en los vasos sanguíneos, interrumpiendo el flujo y provocando accidentes cerebrovasculares.
3. Fallo hepático
Los esteroides se han relacionado también con graves problemas en el hígado. No en vano, han sido asociados a los tumores hepáticos o a la formación de quistes sangrientos en el hígado, lo que puede conllevar hemorragias internas.
4. Impotencia sexual
La incapacidad del cuerpo de procesar las cantidades de hormonas que le son administradas por lo anabolizantes pueden producir impotencia sexual en el caso del hombre.
5. Infertilidad y atrofia testicular
La infertilidad es otra de las consecuencias irreversibles de los anabolizantes. El cuerpo reduce significativamente la cantidad de espermatozoides que produce debido a la inyección de hormonas que recibe. Además, por estas mismas razones, se produce un encogimiento de los testículos, la denominada atrofia testicular.
6. Masculinización, sequedad en la piel y otras consecuencias en la mujer
El cuerpo de la mujer también se ve afectado sobremanera con el consumo de este tipo de sustancias. Algunos de los problemas más evidentes son la disminución de los senos, el aumento del tamaño del clítoris o el crecimiento del vello corporal.
7. Detención del crecimiento en adolescentes
En el caso de que los más jóvenes tomen este tipo de sustancias, su crecimiento se puede ver alterado. Los niveles altos de hormonas en su cuerpo puede acarrear que los huesos dejen de crecer mucho antes de lo que, naturalmente, habrían hecho.
8. Acné, Ictericia o quistes
La piel también se ve afectada. El uso de este tipo de sustancias puede llevar tras de sí un aumento sustancial del acné en la piel. También pueden darse episodios de ictericia, coloración amarillenta de la piel, o quistes a lo largo del cuerpo.
9. Infecciones
El hecho de inyectarse sustancias mediante herramientas no esterilizadas puede acarrear contraer una infección. VIH, hepatitis B o hepatitis C suelen ser las infecciones más habituales. Además, pueden darse casos de infecciones bacterianas de diversa gravedad, como la endocarditis infecciosa.
10. Efectos psiquiátricos
Por si fuera insuficiente con los efectos físicos negativos de los anabolizantes, estos también pueden producir alteraciones mentales. De este modo, pueden provocar un aumento de la agresividad, episodios de furia o delirios.
En definitiva, el consumo de anabolizantes implica graves consecuencias para nuestra salud. Compartiendo este artículo contribuiremos a que, si alguien se ha planteado probarlos, comprenda que nunca es tarde para tomarse un respiro y dejar estas sustancias a un lado. Optar por el camino sano de la práctica deportiva, sin este tipo de suplementos, engrandece el deporte y hace justicia a su objetivo final.
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