Un entrenador personal es una persona especializada en la elaboración de planes y rutinas de entrenamiento adaptados a una persona. Teniendo en cuenta sus factores físicos, nutricionales o de disponibilidad, este profesional puede crear un programa que ayudará a alcanzar exactamente las metas que busquemos, no las genéricas del ejercicio. Es una figura ideal para ayudarnos en el entrenamiento, pero hay muchas razones más por las que es importante.
¿En qué consiste el entrenamiento personal y por qué deberías contratar uno?
La motivación es uno de los factores principales por los que las personas se decantan por este servicio, ya que el entrenador personal puede añadir nociones de coaching que nos ayuden a cumplir tus metas. Estructurar el camino hacia el éxito puede simplificar el esfuerzo para que vayamos viendo mejoría en nuestro rendimiento. Estos programas personalizados son la clave además para evitar lesiones y adaptar el trabajo a nuestras necesidades, prescindiendo de actividades innecesarias. También nos ayudan a sacar el máximo partido a los ejercicios e instrumentos del entrenamiento.
Durante un programa de entrenamiento es normal que haya momentos de mayor motivación y momentos de decadencia. Se trata de picos habituales en las personas, especialmente en los principiantes, que pueden llevarles a verse estancados sin poder conseguir más mejoras. En estos momentos es cuando un entrenador personal ayuda a sacar el máximo partido y a sobreponerse a los momentos difíciles. Sus consejos y enseñanzas nos ayudarán a superar dificultades y a entender que el entrenamiento (y la vida) tiene subidas y bajadas.
La clave se encuentra en la motivación y los ánimos que un profesional puede proporcionarnos. Probablemente no será la primera ni la última vez que vea en su trayectoria profesional a un deportista en apuros, por lo que sabrá ayudarnos en base a otros ejemplos. Cuando estamos solos tendemos más a abandonar si no conseguimos los objetivos, mientras que con un entrenador sabremos incluso entender que las derrotas no son un final, sino otro paso hacia el éxito.
Los entrenadores personales son especialistas en ayudarnos a trabajar en casa, de manera autónoma y aprovechando al máximo nuestro cuerpo y las herramientas disponibles a nuestro alrededor. Se trata de una escuela de enseñanzas y rutinas que no solo nos sirven en el momento, sino que nos ayudan a desarrollar una motivación y un conocimiento propio. De este modo podremos estar un tiempo, la duración del programa, hasta que consigamos nuestras metas, para luego seguir solos.
Esta confianza que obtenemos al alcanzar los objetivos propuestos por el entrenador puede incluso romper la barrera que tienen muchas personas hacia el trabajo colectivo en equipos o salas de entrenamiento. El trabajo con este profesional nos proporciona una base adecuada para poder continuar e incluso incorporar estas enseñanzas a otras áreas del entrenamiento. Un ejemplo práctico de este beneficio sería poder aplicar lo que hemos aprendido en una rutina de perder peso, a otras metas como conseguir muscularnos o correr en una carrera popular.
En definitiva, es una figura indispensable, junto al coaching deportivo, si eres una de esas personas que están empezando en el fitness o que quieren conseguir metas muy concretas sin desperdiciar tiempo ni esfuerzo. Dicho esto, te animamos a que compartas estas enseñanzas con tu círculo.
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