Todo deporte requiere un entrenamiento específico para ir adquiriendo la forma y las capacidades adecuadas para continuar mejorando el desempeño. No obstante, para ello también es necesario complementarlo con dietas adecuadas, siendo la salud la principal beneficiaria. En este post ponemos de manifiesto algunos ejercicios de suelo pélvico masculino.
La influencia del suelo pélvico en el deporte y en la vida
Trabajar la musculatura pélvica es algo que incumbe a las mujeres, pero también a los hombres. De hecho, es un aspecto determinante para este último género, pese a que muchos hombres apenas se hayan planteado su relevancia. Ahora bien, ¿sabemos qué es el suelo pélvico y dónde se encuentra?
Nos referimos a la parte baja de la pelvis, en el centro de nuestro cuerpo. Entre sus funciones se hallan la sujeción de los órganos y la función sexual, lo que mejora también el control sobre la eyaculación.
Por otro lado, los músculos que conforman el suelo pélvico quedan formados por el músculo bulboesponjoso, el isquiocavernoso y los músculos puborrectal, pubococcígeo e iliococcígeo. De este modo, los músculos de este suelo pélvico trabajan dinámica y coordinadamente con otros músculos como el diafragma.
Entre las funciones que comprenden al suelo pélvico destaca la sujeción para los órganos gracias a su localización en la parte central del cuerpo, ya que sobre este suelo pélvico quedan asentados los órganos del sistema urinario y del sistema reproductivo, además de la parte final del sistema digestivo.
A su vez, también desempeña el control sobre la continencia urinaria y anal y actúa como un soporte para las relaciones sexuales, llegando a controlar mejor la eyaculación en los hombres y facilitando su erección.
El entrenamiento de suelo pélvico
Los ejercicios básicos para el entrenamiento de este suelo pélvico implican la contracción y elevación del mismo. En otras palabras, deberíamos apreciar cómo la zona anal y el esfínter se cierran y levantan, pero sin contraer los glúteos, el abdomen ni los abductores. Los ejercicios que debemos llevar a cabo para mejorar las funciones de este suelo pélvico son los siguientes:
- Contracciones largas.
Se trata de activar y elevar los músculos del suelo pélvico y mantenerlos contraídos durante unos segundos, respirando con normalidad y sin retener el aire. Estas contracciones son las más simples de realizar y se pueden ejecutar tres series de ocho o diez repeticiones de forma pausada.
- Contracciones rápidas y cortas.
Con ellas potenciaremos la fuerza de la musculatura del suelo pélvico, ya que ejercitan sus fibras de contracción rápida. Eso sí, deberemos llevar a cabo una contracción fuerte y corta.
- Mantener las contracciones.
Otra alternativa es la de contraer y elevar la musculatura de dicha zona, manteniendo la contracción durante el máximo tiempo posible. En este caso, se pueden ejecutar tres rondas con un descanso entre las mismas.
En definitiva, para mantener una buena salud es necesario hacer dietas alimenticias, pero también conviene combinarlo con un entrenamiento adecuado en función del deporte que practiquemos. Dicho ejercicio contribuirá a mejorar nuestra vida sexual.
¿Existe un modo más sencillo y agradable de preservar nuestro bienestar?
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