Hacer el pino (handstand en inglés) es todo un desafío para el cuerpo. Su dificultad reside en que hay que saber emplear la fuerza, el equilibrio y el control sobre los brazos, todo a la vez y con poco margen. Sin embargo, no es imposible y, estés en el punto que estés, aún puedes lograrlo. Para ver cómo mejorarlo, veamos algunos de los fallos y problemas más comunes.
¿Por qué no puedes hacer el pino?
Mala colocación de alguna de las manos
Lo ideal es colocar el cuerpo haciendo una línea vertical simétrica de pies a cabeza. Para lograr el equilibrio perfecto es fundamental prestar atención a las manos, la base de tu figura. Para ello, debes imaginar que tus manos son como tus pies ahora. Del mismo modo que pierdes el equilibrio cuanto más encoges los pies, con las manos pasa igual. Con este posible problema a la hora de hacer el pino aprendemos que las manos deben formar un soporte perfecto, alineadas con los hombros.
¿Tienes hombros débiles o rígidos?
Este problema se manifiestará si tu cuerpo no consigue mantenerse rígido y acaba cediendo hacia un lado. Esto requiere una corrección para mantener más sólidamente estas articulaciones. Sin embargo, puede darse el caso contrario, que los hombros estén demasiado rígidos, sin poder flexionarse bien del todo. Para subsanar este problema podemos probar con hacer estiramientos a diario, de manera que la articulación vaya cediendo poco a poco.
Levantarse muy deprisa con un fuerte tirón
Este arranque explosivo ahorra tiempo y permite llegar rápido a la posición que debemos mantener. No obstante, deberías hacer los recorridos más lentos, de manera que el músculo se acostumbrase y se fuese estirando de manera adecuada. No solo hablamos de los músculos de los brazos, sino también del torso, las piernas y los glúteos. Aprende a asentar esta posición inicial y dejarás de caer hacia uno u otro lado sin poder remediarlo.
Podrías tener un torso débil
A pesar de lo que puedas pensar, no es la parte superior del cuerpo y los hombros la zona estrella de este ejercicio. La fuerza empieza a canalizarse desde el core, es decir, la zona abdominal por encima de la cintura. Esta parte del torso trabaja duro durante la posición de handstand para que la figura permanezca estable. De este modo, si tu cuerpo se desequilibra, puede ser porque necesites trabajar el core.
Durante el pino, tus abdominales y otros músculos del torso trabajan para mantener el cuerpo estable y recto. Entonces, si tu core es débil, tu cuerpo se desequilibrará.
¿Falta de conciencia corporal?
Otra causa habitual de fallo al practicar esta postura es la sensación que provoca estar boca abajo. Al voltear el cuerpo, la sangre se concentra en la cabeza, generando una sensación de molestia que aumenta cuanto más tiempo aguantamos la posición. Esto es una barrera para muchas personas, que se marean o sienten ansiedad. Sin embargo, con práctica y limitando el ejercicio a cortos periodos de tiempo, es posible superar este miedo.
A priori, puedes pensar que hay que tener factores diversos en cuenta y que, por tanto, es difícil. Nada más lejos de la realidad, hacer el pino y mantener la posición a la vez no es imposible. De hecho, a medida que lo vayas haciendo y mejores a diario, verás cómo grupos enteros de músculos salen beneficiados. Tu equilibrio y control sobre el cuerpo también mejorarán notablemente y esto es algo que probablemente notes en tu día a día. No te desanimes y sigue todos estos pasos cuando hagas deporte, verás pronto los resultados.
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