Hacer deporte es altamente beneficioso para la salud y, por esta razón, el entrenamiento es perfecto, tanto por mantenimiento como si estamos haciendo dietas. Sin embargo, y aunque no lo busquemos, en ocasiones nos encontramos con determinados arquetipos que resultan insufribles y que, en determinados casos, nos pueden quitar las ganas de ir.
En este artículo, vamos a hablar de los 8 perfiles más indeseables que nos podemos encontrar en un gimnasio.
Los tipos indeseables en los gimnasios
Sabemos que en el mundo ha de haber de todo, pero a veces la creación ha sido demasiado generosa con determinados arquetipos... Cada uno a su manera, ha conseguido que lo que puede ser una oportunidad para mejorar la salud se convierta en un suplicio.
El sucio
La suciedad se puede manifestar de varias formas pero, en general, resulta repulsiva y no es una cuestión de sudar que, a fin de cuentas, es inevitable. Ahora bien, cualquier persona educada se llevará consigo una toalla para limpiar las máquinas o utilizará servilletas que posteriormente se encargará de tirar a la basura.
El ligón
Este arquetipo es inevitable, el que piensa que el gimnasio es un club social y, por lo tanto, siempre buscará un contacto de WhatsApp o quedar fuera para tomar algo. No vamos a negar que así se han generado varias relaciones fructíferas, pero la mayoría de la gente sabe distinguir el desesperado del que no lo es. 
El acaparador
En la mayoría de los gimnasios, el uso de las máquinas está restringido a un máximo de minutos, pero siempre hay alguien especialista en rebasarlo o en acaparar varios juegos de pesas que no necesita. 
El que no utiliza las máquinas
Los gimnasios son cada vez más cómodos e incluyen elementos como la televisión o la música mientras se ve hace deporte, pero hay quien se queda mirando el móvil en las máquinas cuando otra persona las podría usar.
El narciso
El culto al cuerpo es bueno como señal de autoestima, pero hay personas que se pasan y que están continuamente haciendo posturitas ante el espejo o que parece que han venido a que las vean lucirse.
El maleducado
Cuando alguien va a hacer deporte, debería centrarse en ello. Puede resultar desagradable estar hablando a voces como si estuviéramos en una discoteca porque a los demás no les importa y, además, pueden desconcentrarse. 
El experto
Si hemos empezado a ir al gimnasio, es relativamente fácil que nos encontremos con un "experto", normalmente veterano, que nos explica sin que se lo hayamos pedido cómo usar las máquinas e incluso los chascarrillos. Puede resultar útil al principio, pero por propia experiencia, afirmamos que acaba siendo cargante. 
El notas
Sabemos que superarse es una máxima en la vida y que en el entrenamiento ir más allá resulta bonito para la autoestima... pero quizás no es necesario exteriorizarlo siempre para que se entere todo el mundo. Relativizar las cosas va parejo a madurar.
Conclusión
Si se tienen en cuenta estos perfiles a la hora de hacer deporte, será más fácil cortar desde el principio y evitar situaciones embarazosas que nos desmotiven y quiten las ganas de disfrutar del ejercicio. Y si no, siempre puedes contar con la opción de probar un gimnasio virtual.
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