En todo deporte se busca perfeccionar la técnica, los tiempos, la compenetración, el estilo... Por ello, vamos a proporcionar una serie de indicaciones para mejorar los resultados en la natación.
7 consejos para optimizar nuestro rendimiento
Si practicamos natación y deseamos seguir avanzando debemos prestar atención a los aspectos que se desarrollan a continuación.
Entrenamiento
Entrenar es la base de cualquier deporte. Para nadar más rápido y mejor se necesita constancia. Si comenzamos a nadar por primera vez lo aconsejable es dedicarle 2 días a la semana para, paulatinamente, ir subiendo hasta los 4 o 5 días. Además, siempre puedes hacer un curso de natación, como ofrecen en Foraqua, empresa de formación y servicios acuáticos.
Relajación
Resulta esencial entrar relajados a la piscina y mantenernos así durante toda la sesión. Nos permitirá concentrarnos en la respiración y, sobre todo, en la técnica. Además, al relajarse los músculos, podremos realizar los movimientos de una forma más consciente.
Postura y salud
La natación es un deporte muy completo, ya que hace trabajar todo nuestro cuerpo. Si conseguimos mantener una postura correcta durante el nado, nuestro cuerpo estará alineado y, por lo tanto, mejorarán nuestros tiempos.
Al depurar la postura en el nado estamos fortaleciendo nuestra espalda y, al mismo tiempo, nuestro estado de salud general. Todos los movimientos que realicemos en el agua deben mantener dicha alineación. Para aumentar la efectividad, no rotaremos la cabeza en las brazadas.
Mejorar la brazada
Para realizar un nado eficiente es necesario mantener una postura estable. Para ello, debemos ganar en resistencia. Aprender a exhalar dentro del agua es muy importante para sincronizar el ritmo de la respiración. Practicar con aletas es un buen recurso para concentrarnos en nuestra brazada. Hay que "fundirse" con el agua y aprender a rotar. Permanecer planos en todo momento nos resta velocidad.
Mejorar el batido de piernas
Las "patadas" pueden marcar la diferencia entre un nado eficiente y un nado corriente. Realizar el movimiento correctamente nos reportará los siguientes beneficios:
- Menor resistencia del cuerpo contra el agua.
- Aumento de la velocidad al evitar las paradas. Nuestro nado será más fluido.
Si nos centramos en un correcto batido de piernas, evitaremos que las piernas se hundan y lograremos una mayor potencia.
Constancia y dietas
Como hemos explicado, mejorar la técnica no es algo que se consiga en dos días de entrenamiento. Se necesita constancia. Si perseveramos, con paciencia, iremos viendo los resultados poco a poco. Las mejoras en la técnica son graduales. Por lo tanto, hay que ser pacientes para no caer en errores pasados.
En cuanto a las dietas, la natación es uno de los deportes más exigentes y requiere una correcta nutrición. La inclusión de todos los macronutrientes forma parte del entrenamiento, puesto que nuestros progresos están relacionados con la capacidad muscular de generar energía a partir de la alimentación.
Consolidar mejoras específicas
Relajación, entrenamiento, postura, mejora de brazadas y patadas, dietas... Podemos frustrarnos si intentamos abarcarlo todo de golpe. Lo más adecuado es centrarse en un fundamento técnico concreto hasta que lo interioricemos.
La natación es una disciplina muy completa, pero como en cualquier deporte, requiere una técnica apropiada. Debemos trabajarla para comprobar sus innumerables beneficios y llegar a ser un nadador más eficiente y rápido. ¿Qué recomendaciones se pueden añadir?
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