¿Sabes lo qué es la sarcopenia? Este conjunto de síntomas es algo con lo que los aficionados al fitness luchamos cada día. Sigue leyendo para descubrir en qué consiste y cómo evitarla.
Dieta para el tratamiento de la sarcopenia: las proteínas no son el único nutriente importante
La sarcopenia es lo que se conoce como pérdida notable de musculatura que puede provocar problemas graves en nuestra salud. Las medidas para combatirla y volver a gozar de un tono muscular óptimo son sencillas: ejercicio físico y correcta alimentación.
A día de hoy existen dietas preparadas para revertir la sarcopenia y mejorar la salud. En este tipo de dietas juegan un papel fundamental las proteínas. Los alimentos con un alto contenido proteico ayudan a generar de nuevo masa muscular y crear nuevas fibras. La proteínas tienen un efecto anabólico en nuestro organismo ayudando a la recuperación de los músculos, pero no son los únicos nutrientes que ayudarán a combatir la sarcopenia; también lo hacen la vitamina D y la creatina.
En primer lugar, las proteínas deben ser de calidad para que sean absorbidas y utilizadas por nuestro organismo para la creación de nuevas fibras y para que aumente de nuevo nuestra masa muscular. Como ya hemos comentado antes, esto debe ser complementado con un buen entrenamiento físico adaptado a cada persona. 
Además de las proteínas, podemos ingerir otros nutrientes que también facilitan la recuperación muscular. El consumo de vitamina D es de gran utilidad para personas con bajo nivel de este micronutriente en el organismo. La creatina es otra sustancia que facilita el aumento de masa muscular, así como el Omega 3, existente en muchos pescados, mejora la síntesis de proteínas. Otro nutriente es el ácido ursólico, presente en la piel de algunas frutas y hierbas, que ayuda a regular la flora intestinal y estimula el anabolismo.
Otro factor importante que ayuda a la creación de masa muscular es el descanso. Esto no quiere decir que simplemente por estar sentado o tumbado mejore la musculatura, sino que el tiempo de recuperación entre los entrenamientos debe ser suficiente para que el músculo se reponga de la actividad física soportada, crezca durante ese descanso y vuelva a estar preparado para el siguiente entrenamiento.
También existen otros tratamientos que aportarían testosterona y anabolizantes. En muchos estudios se ha relacionado el nivel bajo de testosterona (hormona sexual) con bajo nivel de masa y potencia muscular, de ahí que se haya incorporado la testosterona en algunos tratamientos para mejorar la musculatura, sobre todo en varones.
Conforme avanza la edad de una persona, los niveles de testosterona caen, pero existen muchas dudas a la hora de aplicar estos tratamientos a ancianos debido a que pueden provocar problemas secundarios en la próstata o la aparición de enfermedades cardiovasculares. Otra fórmula utilizada es el empleo de sustancias anabolizantes.
Además de la nutrición, el ejercicio realizado es fundamental. Realizar actividades deportivas que provoquen el aumento de masa muscular es el complemento ideal a una buena alimentación. Los ejercicios de resistencia y de potenciación provocarán el efecto deseado acompañado de una dieta rica en proteínas y un descanso adecuado. 
Sin comentarios