Diferentes estudios indican que la fase de carga de creatina ayuda a aumentar las reservas de este derivado de aminoácidos a nivel de musculatura, obteniendo más rápidamente el objetivo deseado con su suplementación.
¿Qué es la creatina?
Antes de determinar si el uso de este suplemento resulta útil, es importante tener claro qué es la creatina y cuáles son sus funciones en el organismo.
La creatina es un derivado de aminoácidos con una estructura muy parecida a la de estos y que se encuentra de forma natural en nuestro organismo, encontrándose en mayor proporción en la musculatura y en el cerebro.
Conociendo esto, es fácil determinar que esta sustancia se encontrará en más cantidad en alimentos como las carnes rojas y en alimentos procedentes del mar, como pescado. Por tanto, si la dieta es rica en estos productos, las reservas de creatina en músculo serán altas (60-80 %).
Funciones de la creatina
Además de encontrarlo en determinados alimentos, existen suplementos a base de creatina muy usados por deportistas, ya que se le atribuyen beneficios como el aumento de la potencia muscular, mejora del rendimiento (en torno a un 10-20 %) y retraso de la fatiga, entre otros.
Por tanto, las funciones de la creatina están relacionadas con el aumento de masa muscular y también con la resistencia, consiguiendo aumentar la fuerza y potencia entre un 5-15 % más y ayudar a prevenir lesiones relacionadas con el deporte. Esto resulta muy útil para atletas e incluso personas de edad avanzada.
¿En qué consiste la fase de carga?
Una vez conocida la creatina y las funciones que tiene sobre el organismo, se puede pasar a la fase de carga de creatina tan usada por muchos atletas.
En este período de carga se aumenta la cantidad diaria de creatina a 20 gramos divididos en 4 tomas, siguiendo esta pauta durante una semana. Tras esta semana se seguirá con una etapa de mantenimiento en la que la dosis diaria se reducirá a 2-10 gramos, según indique la marca de suplemento (todas estas cantidades son para una persona adulta de 70-80 kg).
El objetivo de esta fase es saturar las reservas musculares de esta sustancia (depósitos de fosfocreatina) y así poder disfrutar de forma más rápida de los beneficios de la creatina.
¿Es realmente necesaria esta fase?
En esta etapa se va a conseguir un aumento rápido de las reservas de creatina pero no es necesario hacerlo de una forma tan rápida para conseguir los resultados esperados.
Se ha demostrado que dosis más bajas de creatina pueden ser igual de efectivas para saturar nuestras reservas, aunque se necesitaría más tiempo para conseguirlo y, aunque el resultado acabará siendo el mismo que en la fase de carga, harán falta en torno a 4 semanas para conseguirlos.
¿Tiene algún tipo de efecto negativo?
Muchos estudios han comprobado que la creatina es un suplemento seguro, tanto a corto plazo como a largo plazo. La dosis utilizadas en la fase de carga son totalmente seguras e incluso se ha determinado que una dosis de 30 g/día es segura incluso tomada durante 5 años, aunque personas con problemas renales deben tener especial precaución. Puedes hacerte con este suplemento fácilmente desde aquí.
¿Tomas creatina? ¿Qué efectos has observado? ¡Déjanos tus comentarios aquí abajo!
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